Según recoge Informativos Telecinco, la historia de amor de Kevin y Blake es de ésas que no pasan desapercibidas. Él tenía 17 años cuando cayó en una depresión que le empujó, según cuenta, a tomar la decisión de quitarse la vida. Pero una llamada, una voz amiga y unas palabras bastaron para salvarle. Diez años después, feliz y casado con Blake, Kevin cuenta su historia para ayudar a otras personas.
Cuando Kevin Walsh, un joven de 17 años vecino de Chicago (EEUU), ya tenía escrita una carta de despedida y, de hecho, se encontraba en el lugar en el que se iba a suicidar, sonó el teléfono. Era su amiga Blake.
"Escribí una carta de despedida y fui al lugar en el que iba a a quitarme la vida", cuenta Kevin, según recoge la revista People. Pero pocos segundos antes de que cometiera el suicidio, pasó algo: "El teléfono sonó". Era un número desconocido, pero el joven decidió contestar. Al otro lado de la línea escuchó la voz de Blake, una chica a la que había conocido cuatro años antes en un campamento de verano.
Kevin y Blake se hicieron enseguida muy amigos, luego con los años el contacto se hizo menos frecuente. De hecho, antes de la llamada salvadora, hacía un año que Kevin no sabía nada de Blake y cuando le contó a ella lo que estaba a punto de hacer la joven le obligó a prometerle que no lo haría. Unas palabras que le bastaron para no persistir en la intención de quitarse la vida.
Ahora, diez años después y felizmente casados, la pareja cuenta su historia para que ayude a las personas que luchan contra la depresión. "Hablen con alguien. Las emociones expresadas en voz alta a otra persona resultan diferentes a las escritas. Den a otros la posibilidad de cuidarlos. Podría salvarles la vida", añade Kevin.
