Una recopilación de David Barreira publicada en EL ESPAÑOL
Spielplatz / Playground / Parque (Nuria Fuster)
Se trata de una instalación de dimensiones variables compuesta de acero y neumáticos de bicicleta —de marca Decathlon—, que se compone al lanzar las cámaras con el propósito de acertar en una de las dos escuadras que cuelgan de la pared. Se trata de tener éxito o errar, ganar o perder, como sucede en las acciones diarias. Precio: 9.000 euros + iva.
Descomposición sobre peana (Bene Bergado)
La obra de la artista se sumergen en los procesos en los que lo real, la realidad y la ficción se articulan y desarticulan en híbridos vivenciales. Esta composición está formada por 12 cajas de fruta, 15 hojas y 10 objetos plásticos fundidos en bronce y retocados al óleo. Precio: 55.000 euros.
Gestos eriales (Pablo del Pozo)
La obra habla de la infertilidad y del territorio del artista, Extremadura; de un paraje árido, rudo, con todas las dificultades que ello conlleva. Son bolas de esparto, pigmento y escayola. Precio: 2.000 euros.
Substraction 1 (Tania Pérez Córdoba)
Muchas de las esculturas de la artista mexicana se centran en los materiales que componen los objetos. En ARCO presenta un pequeña olla semifundida que ahonda en ese proceso de creación, de juego con los elementos. Precio: 9.000 euros.
Oracle III (Waqas Khan)
Los cuadros minimalistas del artista paquistaní se componen de una red de puntos y líneas separados por escasos centímetros. Este lienzo, que a simple vista parece estar en blanco, oculta un óvalo conformado por multitud de gotas prácticamente invisibles. Precio: 56.000 euros (más los 2.000€ del marco).
Pritty (Thorsten Brinkmann)
Una nariz, el mango de un paraguas, un rollo de pegamento Pritt, un llavero con una piña... Esta es una de las obras más extravagantes, sin duda, de la edición de ARCO 2019. Precio: 5.700 euros.
Fondos (light yellow) y (light blue) (Ángela de la Cruz)
Los galeristas de CarrerasMugica dicen que las obras de Ángela de la Cruz recuerdan al pintor y escultor italo-argentino Lucio Fontana, pero son más clínicas. En ARCO presente dos lienzos de un solo tono con cortes e incisiones. Precio: 36.000 euros cada uno.
Obra de Pedro Barateiro
El palo fue el primer utensilio del que el hombre se sirvió para orientarse y el artista portugués lo contrapone, junto a cartografías, a la tecnología que sin la que concebiríamos nuestra vida en la actualidad. Precio: 5.000 euros
Obra de Anri Sala
Una copa de vino con su cuello tumbado y sin cortar, en la que apenas podía entrar líquido por una mínima abertura. Precio: 28.000 euros.
Jardín flotante (Elba Benítez)
Unos vidrios rotos sobre una piedra alargada. Precio: 26.000 euros.
Untitled (Otto Boll)
Se trata de una lámina de aluminio/acero, finísima, expuesta sobre una pared blanca. Precio: 31.000 euros.
Fuente: EL ESPAÑOL
