La empresa mexicana Distroller ha traído al mercado español por navidad su nuevo juguete estrella: los Ksi-Meritos. Éstos son unos bebés prematuros que necesitan de su incubadora para poder vivir y cuyas existencias se están agotando con la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos.
No obstante, las críticas no han tardado en llegar ya que usuarios y colectivos feministas acusan a la marca de querer promover los roles de género.
En sus anuncios no aparece ningún niño cuidando de estos bebés, los colores elegidos se suelen asociar al sexo femenino y la frase que se repite continuamente es "tengo que cuidar de mi Ksi-Merito" mientras cocinan, van a la peluquería y al supermercado.
Además, también se juzga el parecido que tienen estas figuras infantiles con fetos o con células embrionarias, lo que ha generado comentarios y artículos de prensa que critican este aspecto y lo califican de antiabortista. Deben de permanecer en su caja de cartón que hace de incubadora, se alimentan en exclusiva de suero y tienen cordón umbilical.
"Claramente, el proceso de formación del Ksi-Merito podría simular un embarazo. Por un lado, hay un nonato que tú ayudas a desarrollarse, viene dentro de una pulsera que tienes que regar y cuando está a punto de explotar acudes al hospital de Ksi-Meritos y nace a través de la máquina con viscosidad. Hay otro neonato prematuro que metes en una incubadora. En nuestra opinión, si no es antiabortista, sí que vincula el cuidado al embarazo previo y al nacimiento del Ksi-Merito", han explicado desde la Fundación Mujeres a la Cadena Ser.
La empresa se desvincula totalmente de estos dos controvertidos conceptos y explican a la cadena que no se pretende dar lecciones ni crear conciencias: "No tiene nada que ver con posturas ideológicas, sexistas, religiosas o políticas. Es un universo imaginario en donde las niñas y los niños son los protagonistas. Es una experiencia donde el objetivo principal es la diversión de adoptar y cuidar a un bebé proveniente de otro planeta".
