A prisión un guardia civil para poner multas falsas a su vecino tras una pelea

Según ha ratificado el Tribunal Superior, el guardia civil había interpuesto las sanciones para perjudicar a su vecino con quien había tenido una pelea por el ruido de las obras que éste estaba realizando en su casa
Imagen de archivo de un agente de tráfico de la Guardia Civil ante un paso de peatones
photo_camera A prisión un guardia civil para poner multas falsas a su vecino tras una pelea

Según recoge El Caso, un agente de Tráfico de la Guardia Civil almeriense ha sido condenado a cuatro años y seis meses de prisión por haber multado falsamente y en repetidas ocasiones a uno de sus vecinos. Según ha ratificado el Tribunal Superior, el guardia civil había interpuesto las sanciones para perjudicar a su vecino con quien había tenido una pelea por el ruido de las obras que éste estaba realizando en su casa.

Cuatro multas de tráfico

Los hechos tuvieron lugar durante el año 2017, cuando el condenado interpuso al afectado cuatro multas en dos ocasiones diferentes. En el primer caso, el agente sancionó a su vecino con la excusa de que "no respetaba las señales de los policías que regulan la circulación" y por "no haber sometido su vehículo a la ITV, que tenía caducada desde el 2011." No obstante, el expediente de la multa situaba el vehículo a una distancia considerable de dónde se encontraba patrullando en aquel momento el acusado.

Las dos últimas multas las puso unas semanas más tarde, cuando el hombre salía de su casa para ir a trabajar. En esta ocasión las supuestas infracciones habían sido que no llevaba el cinturón de seguridad y, de nuevo, porque su vehículo no había pasado la ITV. Por otra parte, a la hora de completar el expediente de las multas, situaba el lugar de las infracciones en la carretera N-344 y no donde se encontraba realmente el coche, en la avenida Juegos del Mediterráneo, que es competencia exclusiva de la Policía Local.

Los dos vecinos tenían una enemistad

Según recoge el acto judicial, el guardia civil había actuado de esta manera por una "enemistad o animadversión por peleas vecinales". Y es que los dos vecinos habían mantenido una discusión sobre el ruido de las obras que el afectado estaba realizando en su casa, y el agente le habría amenazado diciendo que "ya le pillaría" aprovechando su condición policial.

El condenado intentó recurrir la sentencia, pero ha sido rechazado. Por lo tanto, el agente tendrá que ingresar en prisión durante cuatro años y seis meses por un delito continuado de falsedad documental cometido por un funcionario público. Por otra parte, también tendrá que pagar una multa de 2.706 euros y quedará inhabilitado como agente durante cuatro años.

Comentarios