La "jugada maestra" del guardia civil 'Fleki' para 'salvar' a su hijo del polémico test de ortografía

Este agente jubilado va a por todas. Ha presentado un recurso para anular el examen y advierte: "Todavía tengo un as bajo la manga"
La "jugada maestra" del guardia civil 'Fleki' para 'salvar' a su hijo del polémico test de ortografía - EL ESPAÑOL
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Según informa Enrique Recio en El Español, "¡esto es una injusticia, y no voy a parar hasta que nos den la razón porque la tenemos!". Javier Correa trata de contenerse, pero cesa en su intento. Este guardia civil retirado lleva casi un mes inmerso en una batallaadministrativa contra el Cuerpo al que pertenece únicamente por E., su hijo pequeño. Un aspirante a guardia civil que, al igual que otros 10.000 compañeros, suspendió el polémico examen de ortografía en las oposiciones el pasado 13 de julio.  

Su caso, si cabe, es incluso más abusivo que el del resto de opositores suspensos. No solo se trata de que le tocase la prueba del sábado, mucho más difícil que la del domingo, en la que suspendieron seis de cada diez aspirantes que se presentaron, frente al 70% de aprobados que hubo en el segundo test. El hijo de Javier marcó como incorrecta la palabra "javaque", la única que el tribunal anuló días después, ante las quejas masivas.

Había acertado sí, pero la palabra no existía y la Guardia Civil la eliminó del examen. ¿Que ocurría? E. pasó de tener 10 fallos, es decir, estar aprobado, a tener 11 y, por tanto, quedarse fuera. Rozó con los dedos pasar a la siguiente fase. "Mi hijo está hundido; algo lógico después de haber estado un año preparándose en la academia, haber puesto todos sus esfuerzos en ello y además lograr una buena posición allí. Pero cuidado, no todo está perdido", alerta este agente de 53 años. 

¿Se filtró el examen? 

Javier Correa, más conocido por sus colegas de oficio como Fleki, cita a EL ESPAÑOL en el centro de Madrid para desentrañar una parte de su jugada maestra de cara a que se anule el examen de ortografía. Ese primer paso se trata de un recurso de alzada. Una suerte de demanda que, en este caso, envió a la Jefatura de Enseñanza de la Guardia Civil hace unas semanas. En ella, este guardia civil, lejos de quedarse en la comparativa de los dos exámenes, se apoya en sentencias de los tribunales, en el incumplimiento de normativas y hasta incluso en la posible filtración de la polémica prueba. 

Fleki va a por todas. "Tengo a mis espaldas años de servicio, de dirigir investigaciones, cinco atentados de ETA, él último me pilló y por eso me retiraron —tiene un 68% de discapacidad—, ¿se creen que me voy a quedar de brazos cruzados? La respuesta es no", dice convencido Javier, que también ostenta el cargo de coordinador nacional de la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo(ACFSE). 

El documento, al que ha tenido acceso este periódico, consta de varias alegaciones. Una de las primeras es la del quebrantamiento del principio de igualdad en el acceso a la función pública, en relación a los principios de mérito y capacidad establecidos en la Constitución. Javier Correa es tajante. Su hijo señaló bien el error en la palabra anulada, y el tribunal jamás lo tuvo en cuenta.

"Es una clara desventaja dejar la prueba del sábado 13 de julio solo con 39 palabras, cuando en la Convocatoria se indica que son 40", dice el escrito. Y además, este guardia civil incide en que, por supuesto, no es "proporcional la diferencia de dificultad entre las pruebas de ortografía realizada los días 13 y 14 de julio". Y más teniendo en cuenta que la prueba tiene que ser "inherente a la titulación académica de la titulación exigida". El requisito es tener la Educación Secundaría Obligatoria (ESO), al menos hasta 2020, cuando se exigirá estudios superiores. 

Las grabaciones 

Javier estalla. "Entonces, ¿cómo se les ocurre poner en la prueba palabras que se utilizaban en la conquista de América?", crítica. La cuestión de méritos además no es un problema para el hijo del guardia civil, pues "es trilingüe y tiene el Bachillerato", según cuenta su padre a este periódico. Aunque eso le da lo mismo, "lo importante es que haya justicia para todos". 

En el recurso de alzada, también se hace mención al incumplimiento de normativas en el examen. Entre ellas, que la convocatoria de las oposiciones jamás señaló que "se pudiesen anular palabras ni que no hubiese palabras de sustitución" en su caso.  Tampoco por qué no se anularon también otras palabras como "Embanecido", "Franje", "Quincaya" y "Avalorio", pues el examen hablaba de detectar fallos ortográficos, no palabras ortográficamente bien o mal escritas. Correa advierte, sin apenas gesticular, sobre la mesa de la cafetería en la que conversa con este diario, "no olviden que las normas son la Ley", así que la prueba podría ser "perfectamente anulable". 

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