Según recoge Informativos Telecinco, Kiana Owen, de 17 años, y alérgica a los perros murió después de sufrir un ataque de asma. Todo ocurrió cuando los dueños de la propiedad en la que se encontraba con motivo de una fiesta se negasen a darle la dirección cuando la propia joven llamó a la ambulancia.
Después de descubrir su ubicación exacta, la ambulancia llegó a la 1.38 am y encontraron a la joven en paro cardíaco. Inmediatamente fue llevada a la Royal Victoria Infirmary donde la declararon muerta.
En la investigación, el doctor Samuel Stenton, dijo que el ataque de Kiana fue tan severo que habría sido "irremediable" a los seis minutos de haber realizado la llamada. Y añadió que "en algún momento habría sido tratable, pero claramente es difícil precisar exactamente el tiempo".
Según The Daily Mirror, "Si la ambulancia hubiese llegado a la 1.18 am y hubiera sido tratada, probablemente habría sobrevivido, aunque ni siquiera eso es seguro", ha dictaminado el doctor Stenton.
La investigación decreta que la joven había acudido a esa casa por primera vez con motivo de una fiesta. Al rato de estar allí, comenzó a sentirse indispuesta por lo que salió al jardín a tomar el aire. Allí comenzó a pedir la dirección de la casa pero los propietarios e negaron a darla por miedo a que se personasen los servicios sociales.
A pesar de la insistencia de la joven y de los demás asistentes que estaban ayudando a Kiana, los propietarios tardaron en dar la dirección, algo que retrasó la llegada de la ambulancia y, según la investigación, estos fueron los minutos claves para que Kiana se salvara.
