Según recoge Informativos Telecinco; una joven de 23 años quedó inmovilizada y al borde de sufrir graves consecuencias en su salud tras someterse a una rutina de "electrofitness" en un centro de San Juan, Argentina. Familiares y amigos de la joven han dado a conocer la noticia en redes sociales para advertir sobre las consecuencias de la disciplina que se ha puesto de moda entre muchos de los jóvenes que van a gimnasios.
Victoria Gómez, de 23 años, acudió el lunes a un gimnasio de la capital sanjuanina para probar la técnica, que consiste en enfundarse un traje equipado con una serie de electrodos, con el que, a través de electro-estimulación, se ejercitan varios los músculos a la vez.
Victoria había ganado la clase de "electrofitness" mediante un sorteo y estaba decidida a probar la técnica, consistente en someterse a una electro-estimulación creciente durante 20 minutos, lo que equivaldría a tres horas de duros ejercicios físicos.
Según sus familiares, el martes Victoria tenía muchos dolores que achacaba a la electro-estimulación, pero el miércoles empezó a orinar de color marrón oscuro. Después, los dolores eran tan intensos que no los soportaba y además "quedó paralizada en la cama", por lo que decidieron llevarla al médico, según informa Clarín.
Los doctores le diagnosticaron rabdomiolisis, una enfermedad que desintegra las fibras de los músculos esqueléticos y puede desarrollarse a causa del daño muscular por sobreentrenamiento. La enfermedad puede llegar a afectar gravemente a los riñones, provocando una insuficiencia renal aguda.
La joven está ahora "en terapia intensiva con aplicaciones de morfina para mitigar los dolores", dijeron los familiares, y agregaron que los médicos les anticiparon que si no se recupera en pocas horas "posiblemente tenga que dializarse toda la vida". Su familia apunta a que la rutina fue excesiva y eso generó la descompensación general que terminó con la chica internada.
Según contó una de sus amigas, durante la sesión de "electrofitness", Victoria le pidió al instructor que bajara la intensidad porque le dolía, a lo que el profesor habría contestado, según allegados a Victoria: "No, no, ¡nada de parar! ¡Sigue! Te tiene que doler".
Por el caso, amigos y parientes de Victoria Gómez salieron a alertar por las redes sociales las posibles consecuencias de esta novedosa práctica que se aplica en el país y que promete buenos resultados con poco esfuerzo y en muy poco tiempo.
