Thind, que trabaja como electricista, había utilizado en otras ocasiones la viagra sin ningún problema. Sin embargo, esta vez su erección no disminuyó y tuvo que acudir de urgencia al hospital. La erección continua y dolorosa puede provocar lo que se conoce como priapismo.
Durante tres días los médicos trataron de disminuir la erección sin éxito. La solución fue drenar la sangre mediante la cirugía con una cuchilla. Esto implica poner una o más agujas grandes o un bisturí a través de la cabeza del pene para eliminar la sangre coagulada y crear una ruta de regreso a la circulación normal, según fuentes sanitarias.
El joven escribió en una página de GoFundMe que los médicos “dañaron sus nervios severamente” durante la operación “porque no sabían lo que estaban realmente haciendo”, lo que considera negligencia. La erección que sufría desapareció pero ha sufrido daños que serán permanentes. “Como resultado, ahora me quedo con un pene mutilado, una punta entumecida, la incapacidad de lograr una erección o alcanzar el orgasmo, dolores punzantes y ardientes y fibrosis del pene”, señaló Thind.
“Pasar de tener una vida sexual saludable a no tener vida sexual es devastador y está afectando las relaciones. Definitivamente no es fácil vivir con este oscuro secreto del que me siento tan avergonzado”, explicó el joven.
Una de cada 1.000 personas que tomen viagra sufrirán este problema
Nat está ansioso de probar un tratamiento experimental que utiliza sus propias células madre derivadas de grasa para regenerar las partes dañadas de su pene. Espera poder encontrar la solución en el extranjero.
El priapismo ocurre cuando una erección dura más de 4 horas y ocurre cuando la sangre que fluyó hacia el pene y creó la erección no puede salir nuevamente. "Una de cada 1.000 personas que toman viagra tendrá una "erección prolongada y a veces dolorosa", comenta el farmacéutico Superdrug.