El imperio de Álvaro Moreno, el sevillano que dejó sin ropa a Dani Mateo y a 'El Intermedio'

- Empezó limpiando el escaparate de la tienda de su padre, ahora da nombre y dirige una marca con más de 500 trabajadores y 37 tiendas en España.

- Y todo desde su pueblo, Osuna. Su ropa no volverá al programa de Wyoming en La Sexta.

- “La libertad de expresión desaparece cuando se empieza a perder el respeto”, explica a EL ESPAÑOL, que se adentra en sus orígenes.

El imperio de Álvaro Moreno, el sevillano que dejó sin ropa a Dani Mateo y a 'El Intermedio' - FERNANDO RUSO / EL ESPAÑOL
photo_camera El imperio de Álvaro Moreno, el sevillano que dejó sin ropa a Dani Mateo y a 'El Intermedio' - FERNANDO RUSO / EL ESPAÑOL

Un reportaje de Pepe Barahona y Fernando Ruso publicado en EL ESPAÑOL

Álvaro nunca fue un buen estudiante. De niño, su padre lo sacó del colegio para limpiar los escaparates de la tienda de ropa que regentaba. De los recados pasó al mostrador, donde se embebió de la filosofía de la empresa y los valores que ahora defiende.

Ya no es un quinceañero y dirige una marca de ropa, Álvaro Moreno, que esta semana ha abierto su establecimiento número 37 y de la que comen 500 familias. A ninguno de ellos les ha extrañado la rotunda respuesta de su jefe a la burla del humorista Dani Mateo a la bandera de España. La firma textil ha decidido retirar su colaboración con el programa El Intermediodonde se emitió la ofensa. Y sus vecinos aplauden su gesto. “Fue un ejercicio de responsabilidad”, asesta el empresario.

Álvaro no recuerda la hora exacta a la que sonó su alerta de WhatsApp el día que comenzaron a precipitarse mensajes narrándole lo sucedido. No vio el programa en directo, la mofa de Dani Mateo le pilló lejos y trabajando, fuera de su Osuna natal, en la provincia de Sevilla. “Un compañero de trabajo me trasladó lo ocurrido en el programa —narra el empresario a EL ESPAÑOL— y desde la distancia lo vive uno con preocupación”.

A su regreso a Osuna, de camino al colegio con sus hijos, Álvaro se cruza con varias personas que salen de su establecimiento. Llevan bolsas rojas, el mismo color de la bandera de España con la que Dani Mateo se limpió los mocos en el sketch que protagonizó en El Intermedio

“Y yo me quedé morado —la conversación se interrumpe y Álvaro se echa a llorar por lo sucedido—, pero también me veo arropado por mi pueblo, por todo el mundo”. Está muy afectado y se emociona al rememorar la mofa protagonizada por el humorista de LaSexta. Un día después decidió lanzar un comunicado.

“Creemos firmemente en los principios constitucionales y en los símbolos que nos representan y consideramos la utilización de nuestra bandera en estos términos absolutamente intolerable, ofensivo e inaceptable”, rezaba la nota. Además, la firma de moda anunciaba que dejaba de ceder su ropa “de forma inmediata” a este programa.

Imagen del polémico sketch de Dani Mateo en El Intermedio en el que se suena con la bandera española.

"Se perdió el respeto"

Apenas una semana más tarde, Álvaro Moreno, el gerente de la marca a la que da nombre, explica a este periódico qué le llevó a tomar esa decisión. “Fue un ejercicio de responsabilidad. Se habla mucho de libertad de expresión, pero esa libertad desaparece cuando se empieza a perder el respeto”. 

Llueve en la sierra sur de Sevilla, pero el empresario, de 42 años, no da dos pasos sin que alguien se le acerque. “Álvaro, ¡dos cojones!”, oye llegando a su tienda. “No han parado de llegarme mensajes de apoyo de clientes y amigos —confiesa orgulloso—; saben quiénes somos, respetamos a todo el mundo y cuando te ves envuelto en algo que no se corresponde con tu forma de ser, tienes que tomar medidas”. 

—¿Teme que su rechazo a colaborar con el programa le pueda pasar factura?  

—Nosotros siempre hemos ido con la verdad; a nuestros empleados, fabricantes, clientes… Y somos normales. Haciendo las cosas con respeto no hay que temer nada.

Álvaro no era un buen estudiante. Su padre, Antonio, tenía que soportar con resignación las quejas de su tutor, don Ernesto, que creía en su potencial al mismo tiempo que se lamentaba por la mirada ausente del chico en clase. Cumplidos los catorce, ya en el instituto, su padre no pudo más y decidió que abandonase sus estudios para trabajar en el negocio familiar, una tienda de tejidos de Osuna.

Allí empezó desde abajo, limpiando con tesón cada palmo de la tienda. Hoy, ese mismo establecimiento sigue en manos de ‘los Moreno’, como se conoce a su familia en el pueblo. A ese primer local se fueron sumando otras a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.  El próximo año, Álvaro Moreno comenzará su expansión internacional con una tienda en el centro comercial de Vila do Conde en Oporto, Portugal. 

Entretanto negocia para extenderse a Milán o Polonia. En el presente ejercicio calcula una previsión de cierre de 42 millones de euros. Ya da empleo a más de 500 trabajadores.

Vilymoda y el primer ascensor de Osuna

Lo que hoy se conoce como Álvaro Moreno se gestó en la década de los ochenta en Osuna. El responsable fue su padre, que decidió abrirla junto a Francisco Villar, su socio por entonces. De la mezcla de sus apellidos, Villar y Moreno, nació Vilymoda. Hoy, en ese mismo local situado en la plaza Rodríguez Marín —en pleno centro de Osuna—, ya no hay restos del nombre primitivo. 

“Nuestra tienda contenía el primer ascensor que existió en el pueblo, fue una jornada festiva a la que Álvaro, por ser un niño, no asistió”, confiesa su padre y germen de todo, Antonio, que compró todo el solar para construir hasta cuatro plantas. Sí estuvo presente y continúa estando al frente del establecimiento Ángela Aguilar. La esencia se mantiene, lo de Vilymoda no. 

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