Una humorista se enfrenta a la bancarrota tras demandarla su marido por los chistes sobre su separación

Su marido la ha demandado por hacer bromas sobre él en un programa de televisión. Alega que ha sido difamado cuando la humorista hablaba de su separación.

Una humorista se enfrenta a la bancarrota tras demandarla su marido por los chistes sobre su separación
photo_camera Una humorista se enfrenta a la bancarrota tras demandarla su marido por los chistes sobre su separación

Según recoge Informativos Telecinco, Louise Reay es cómica y se enfrenta a la bancarrota después de que su marido la demandara por hacer bromas sobre él en su programa. Alega que ha sido difamado cuando la humorista hablaba de su separación.

El espectáculo de Louise Beaumont (su nombre artístico), ‘Hard Mode’, ha sido calificado como un “espectáculo provocativo que explora la censura y la vigilancia” aunque, según un crítico ha dicho que “en esencia” trata sobre “un corazón roto”.

Thomas Reay también demanda a su mujer por violación de la privacidad y protección de datos, y pide 30.000 libras (unos 34.000 euros) en daños, más los costes legales, y quiere una orden judicial para evitar que publique declaraciones sobre él, informa The Guardian.

Beamont, Comediante del Año de 2015, ha explicado que acabará en bancarrotasi pierde el caso y ha lanzado una página de crowdfunding para recaudar dinero para su defensa.

Explica que ‘Hard Mode’ es un show de 50 minutos sobre la censura y el autoritarismo, donde pide a la audiencia que se imagine que la BBC ha pasado a ser controlada por el gobierno chino. "Durante el espectáculo, me refiero a mi marido un par de veces, quizás durante dos minutos en un show de 50 minutos. La esencia principal de esas referencias era decirle a la audiencia lo triste que estaba que mi matrimonio se había roto recientemente”, señala.

Beamont ha indicado que retiró el material de las actuaciones posteriores el verano pasado, sin admitir ninguna responsabilidad cuando recibió la primera queja de su marido, pero posteriormente se emitió una orden judicial.

Beamont, que no quiere hacer comentarios más allá de lo publicado en su página de GoFundMe por razones legales, escribió que "como humorista, creo que la definición misma de nuestro trabajo es hablar de nuestras vidas y problemas sociales. Esto se ha convertido en un problema de libertad de expresión, y la libertad de expresión significa mucho para mí".

El caso podría tener implicaciones significativas para los humoristas, que a menudo usan material personal en sus shows. De hecho, la humorista y escritora Sarah Millican se hizo un nombre en el ‘standup comedy’ con material sobre su divorcio. En el festival de Edimburgo del año pasado pudo verse por separado espectáculos de stand-up de Sara Pascoe y John Robins sobre su ruptura. Las actuaciones de Robins le valieron el premio al mejor espectáculo (compartido con Hannah Gadsby).

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