Según informa Roberto Méndez en EL ESPAÑOL, en ocasiones, de repente el organismo humano desarrolla "bultos" en lugares donde no deberían estar, sobre todo asociados a orificios corporales conocidos o desconocidos. Entre estos últimos, por ejemplo, destacan las conocidas hernias umbilicales -un bulto en el ombligo- o hernias inguinales -un bulto en la ingle-. En el otro caso, cuando los bultos se dan en orificios corporales, puede llegar a ser más preocupante.
Ese fue el caso de un hombre del sureste de China, concretamente en la provincia de Guangdong, el cual acudió preocupado al hospital a media noche tras notar un "bulto" del tamaño de una pelota a nivel de su ano, como si algo "se hubiese caído", según se hace eco el periódico anglosajón Daily Mail.
Prolapso rectal, una enfermedad poco común
Según relató el paciente a los médicos que le atendieron en el Hospital Afiliado de la Universidad Sun Yat-sen, notó el bulto tras haber pasado alrededor de 30 minutos en el inodoro jugando a videojuegos en su móvil e intentado defecar.
El diagnóstico que recibió fue el de prolapso rectal. En otras palabras, el bulto que se notaba era su propio recto, la zona final del intestino grueso o colon, el cual se había descolgado de su cuerpo.
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