Según recoge Informativos Telecinco, a Jonathan Earp lo encontraron muerto en el baño del hospital donde estaba ingresado tres días después de desaparecer. El joven inglés de 32 años avisó al personal sanitario que salía a fumar y nunca regresó a su habitación.
Jonathan Earp ingresó en el Gloucestershire Royal Hospital con diagnóstico de trombosis venosa profunda y un coágulo de sangre en el pulmón. En una audiencia previa en los juzgados, la forense Caroline Saunders explicó que el joven había dicho que salía a fumar un cigarrillo y no volvió a su habitación. EL personal sanitario avisó a la policía pero no fue encontrado hasta tres días después en un baño público para discapacitados del hospital.
Los forenses hallaron en su cuerpo restos de medicamentos para los que no tenía recetas. No obstante, hay abierta una investigación para aclarar las causas de su muerte, que debe concluir la próxima primavera, según ha explicado Saunders.
El joven de 32 años “sufría de dependencia a las drogas y había tomado numerosos medicamentos, como Subutex, Diazepam y metadona, y otros medicamentos recetados, así como parches", según el diario The Mirror.
Earp tuvo que ser identificado por la pulsera del hospital y por sus tatuajes. Su familia ha mostrado su preocupación por el acceso que tuvo Earp a determinados medicamentos sin receta y por el protocolo del hospital de sistema público de salud cuando un paciente abandona su habitación.
