Sin embargo, a veces esto puede ser una tarea ardua. Andrew tiene autismo y no siempre tiene “días buenos” en el metro. A veces, se pone nervioso y alcanza, como cuenta su madre, “el punto de no retorno”.
El pequeño grita, patalea y entra en crisis mientras todo el mundo le mira en hora punta. Uno de estos momentos terminó de forma inesperada gracias a un policía al que Taylor Pomilla ha querido agradecer en su cuenta de Facebook su ayuda.
En el momento en el que Taylor Pomilla se había tenido que bajar con Andrew antes de su destino por no poder calmarle y estaba “llorando de frustración y muy triste porque Andrew está siendo juzgado”, vieron a alguien caminando hacia ellos, cuenta en su mensaje de la red social.
Era un oficial de Policía. La mujer, narra, le explicó la situación y le dijo que esa ni siquiera era la parada en la que debían de bajarse. Estaban a media hora de su destino. Entonces, sin dudarlo, el agente dijo: “Voy a ir al tren”.
Mientras bajaban las escaleras mecánicas, el agente mostró a Andrew todos los objetos que llevaba encima y le ofreció 'trabajar' con él de Policía en el metro. El pequeño no lo dudó.
Entonces, el agente se montó con ellos y entretuvo a Andrew hasta su parada final. “No puedo darle las gracias lo suficiente por su bondad”, ha escrito Pomilla. “Dejó de lado su trabajo para ayudar a Andrew. Sinceramente, me devolvió la fe en que aún queda gente buena en el mundo”.