Una recopilación de Lucía Vinaixa publicada en EL ESPAÑOL
Bernardo Montoya, el asesino y violador de Laura Luelmo
Más de diez millones de resultados aparecen en Google al teclear el nombre del asesino confeso de Laura Luelmo, la joven de 26 años que desapreció el pasado 12 de diciembre y murió tras ser violada y fuertemente golpeada. El historial delictivo de este criminal da mucho que pensar. Una condena por asesinar a machetazos a una anciana en 1995 y un intento de violación durante un permiso en 2008. Los cerca de 20 años que pasó entrando y saliendo de la cárcel no le fueron suficientes para recapacitar sobre lo sucedido. Tuvo que matar a la profesora para confirmar su reincidencia delictiva. Le sigue una larga lista de criminales cuyo curriculum vitae se podría resumir con la misma palabra: reincidentes. Desde el pederasta de Ciudad Lineal hasta el 'violador del ascensor'. EL ESPAÑOL recoge el nombre de 10 asesinos y violadores que han marcado la ‘historia negra’ española.
Antonio Ortiz, el ‘pederasta de Ciudad Lineal’
Padre de dos hijos, divorciado y adicto a los anabolizantes. Así es el ‘pederasta de Ciudad Lineal’, condenado a 70 años de cárcel por drogar, secuestrar y agredir sexualmente a cuatro niñas de entre 5 y 9 años en 2013 y 2014 en la capital. Su caso mantuvo en vela a todos los madrileños durante 150 días. Estas no fueron sus primeras víctimas. En el año 2000 fue condenado a una pena de 9 años de prisión por hacer lo mismo con una menor de 7 años en 1998. Ahora duerme en la cárcel y ha compartido módulo con los asesinos de Rocío Wanninkhof y Mari Luz.
Manuel González, ‘el loco del chandal’
Fue condenado a 169 años de cárcel en 1993 por violar e intentar matar a varias mujeres. Parecía que iba a morir entre rejas, pero la derogación de la ‘Doctrina Parot’ le puso de patitas en la calle en 2013. Parecía que todo iba en orden hasta que, tres años después, entró en prisión por intentar asesinar a dos mujeres prendiendo fuego a sus casas en Almadén de la Plata (Sevilla). Como ya publicó El Mundo, fue diagnosticado de parafilia sádica, que provoca que disfrute viendo sufrir a las mujeres, aunque nunca se sometió a tratamiento.
Juan Manuel Valentín Tejero, el asesino de la menor Olga Sangrador
La pequeña Olga tenía nueve años cuando fue raptada, violada y asesinada por Valentín Tejero en 1992 en Valladolid. Fue condenado a 63 años de prisión y ya en 2013 vivía en el madrileño barrio de Delicias y se hacía pasar por Benito: un profesor asturiano en paro que ayudaba en una comunidad cristiana haciendo chapuzas. Como indicó El Norte de Castilla, en las Navidades de 2016 un amigo suyo le sorprendió abusando sexualmente de su nieta. Esta Nochebuena la pasará en la cárcel.
Jose María Real López, el asesino y violador de ‘Maruchi’
Tardó solo dos meses en volver a abusar de una menor tras salir de la cárcel con un permiso penitenciario. Pero esta vez la mató. José María Real había sido condenado en 1986 por violar a una niña de 11 años. Al lograr su primer permiso en 1992, secuestró, violó y mató a la menor Maruchi Rivas mientras volvía a casa tras su primer día del colegio. Fue condenado a 56 años de prisión, pero fue liberado a raíz de la anulación de la ‘Doctrina Parot’. Está en la calle.
José Francisco de la Cruz, ‘El Boca’
"No tengo palabras, sólo ganas de llorar, es muy fuerte, mi vida está rota y nunca voy a superar la muerte de mi hija”. Estas fueron las palabras de la madre de Ana María Jerez Cano, la niña onubense asesinada y violada con nueve años en 1991, cuando se enteró de que el asesino de su hija había sido detenido en Madrid tras violar, presuntamente, a una indigente en 2012. Solo llevaba tres meses en libertad.
Pedro Luis Gallego, el ‘violador del ascensor’
El pasado año, la policía madrileña buscaba a un hombre bajito y fuerte que estaba sembrando el pánico en el barrio de la Paz. Se le acusaba de dos brutales violaciones y otros dos en grado de tentativa a cuatro víctimas de entre 17 y 24 años. Se trataba de el ‘violador del ascensor’, que a principios de los años noventa fue condenado a 273 años por violar y asesinar a dos mujeres y agredir sexualmente a otras 18. Hasta tres psicólogas penitenciarias aseguraron que “estaba arrepentido”. La anulación de la doctrina le dio luz verde para volver a casa y, en menos de cinco años, ya estaba ‘volviendo a las andadas’ en la capital.
Pablo García Ribado, el ‘violador del portal’
De los 1.721 años de cárcel a los que estaba condenado apenas cumplió 17. Considerado como el peor depredador sexual de la historia reciente de España, el ‘violador del portal’ fue penado por 74 agresiones sexuales y diez abusos. Tras salir de la cárcel en 2013, fue acusado de abusos sexuales en Guadalajara un año después.
Marcelino Fernández Arnáiz, el ‘pederasta de Astillero’
A sus 64 años, este pederasta multireincidente lleva más de cuatro décadas entrando y saliendo de cárceles y psiquiátricos por abusos a menores. Su modus operandi se resumía en abordarles en lugares públicos ofreciéndoles golosinas. El pasado octubre fue detenido en Madrid cuando se disponía a interponer una denuncia por robo. Está en libertad.
Felix Vidal, ‘el depredador del estilete’
Uno de los agresores sexuales más peligrosos de las últimas décadas andaba suelto por Oviedo y volvió a reincidir. Cumplió 32 años 4 meses y 5 días en la cárcel por violar a 54 mujeres e intentar matar a una de ellas entre los años 80 y 90. Como a muchos de sus semejantes, la anulación de la Parot le dio la oportunidad de comenzar una nueva vida en el pequeño pueblo de Pol en Lugo. Reincidió. Durante la Nochevieja de 2015, el 'violador del estilete' cometió nuevos crímenes sexuales que le hicieron volver a la prisión hasta finales de año. El pasado diciembre, presuntamente volvió a violar a una joven en Oviedo. Anido se encuentra ya en el Centro Penitenciario de Asturias. Todas las víctimas fueron mujeres. Todos reincidentes. Inevitablemente, surge un debate que, si ya estaba candente, ahora está ardiendo: la prisión permanente revisable.
Fuente: EL ESPAÑOL
