Un fiscal usa a su hija como cebo para cazar e incriminar al hombre que la acosaba

Mandó a su hija al encuentro de su acosador para grabarle e incriminarle
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photo_camera Un fiscal usa a su hija como cebo para cazar e incriminar al hombre que la acosaba
Según recoge Informativos Telecinco, todo empezó cuando su hija, de 13 años, contó que un hombre estaba acosándola sexualmente. Tras denunciarlo, se inició una investigación policial, pero él, como fiscal, –además de como padre–, decidió involucrarse y meterse de lleno en el caso para lograr incriminar al acosador. Para ello, buscando obtener rápidamente pruebas inequívocas para culparle, no dudó en usar a su propia hija como cebo, a la que mandó al mismo lugar en el que el hombre la había acosado por última vez: un sendero ubicado en Los Alamitos, San José, California, EEUU.

Preparados para el encuentro, tanto hija como padre llevaban unos auriculares para mantener el contacto durante ese instante en que víctima y acosadorvolviesen a verse las caras:

“Ordenó a la víctima (su hija) que dejase que el sospechoso la tocara si se encontraban, pero que si era en los pechos o entre las piernas se alejase. La indicó que dejase que el sospechosos la reconociese, y que si no podía controlar la situación se marchase”, ha explicado la policía, que arrestó a un hombre identificado como Ali Mohammad Lajmiri, de 76 años y oriundo de San José, después de que, efectivamente, el fiscal facilitase imágenes que evidenciaban que acosó sexualmente a su hija. En ellas, se apreciaba cómo Mohammad caminaba junto a la niña agarrándola de la cintura. En un momento dado, se sentaron en un banco e intentó que no se levantase una vez ella hizo afán de marcharse. De hecho, en el interrogatorio la niña ha asegurado que, además de sentir que no podía irse, él se inclinó para intentar darle “un beso en la boca”.

De acuerdo a la información policial, el sospechoso besó a la niña en la cabeza antes de dejarla marchar, pero después comenzó a seguirla. En ese momento, el fiscal intentó seguir tanto al hombre como a su hija, pero les perdió de vista en dos ocasiones. El día siguiente, Mohammad Lajmiri fue arrestado por la policía, a los que reconoció haber cogido a la niña de la cintura, haberla besado en la mano y la cabeza y haberse sentado con ella en un banco donde, afirma, no intentó retenerla. Así mismo, sostuvo que si había tocado los pechos o el culo de la niña había sido de forma accidental, y que cualquier otro contacto con ella había sido en señal de “afecto, como una figura paternal”. Más allá, aseguró que tenía problemas para recordar los sucesos porque padecía alzhéimer.

El fiscal, investigado por poner en peligro a su hija

El fiscal, por su parte, se enfrenta a una revisión interna por poner en peligro a su hija. Además, se entrometió en una investigación policial activa, una decisión mal vista tanto por la comunidad policial como entre sus compañeros fiscales, tal como informa el medio Mercury News, que se ha hecho eco de la noticia.

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