El extraño caso del Opel eléctrico “sin límites” que se retiró de España y lo importa Juan

Con 80 kilómetros de autonomía, podía (y puede) hacer más de 500 gracias a un generador de electricidad a partir de gasolina

El extraño caso del Opel eléctrico “sin límites” que se retiró de España y lo importa Juan - EL ESPAÑOL
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Un reportaje de Sergio Guinaldo publicado en EL ESPAÑOL

Opel sacó a la venta en 2012 un coche que se anunciaba como "El vehículo eléctrico sin límite de autonomía". En España fue retirado al poco tiempo; apenas se promocionó y casi no se vendió. Si algo no funciona, parece lógico retirarlo del mercado. Pero hay datos en este caso que pueden chirriar a más de uno: el Ampera fue elegido coche del año en 2012 y lideró el ránking de ventas del continente durante 10 meses. La pregunta obligada que se viene a la cabeza es: ¿por qué en otros países fue un éxito, mientras que aquí lo despreciamos? Desde Opel consideran que fue un adelantado a su tiempo y que, sin duda, hoy tendría una mayor acogida. Tal es su vigencia que algunos importadores, como Juan, continúan vendiéndolo en España a pesar de no aparecer en el catálogo de ningún concesionario.

El prototipo de Opel Ampera original se presentó en el Salón de Ginebra del año 2010. Era la versión europea del Chevrolet Bolt, coche de idénticas características pero de distinta marca. Ambas, aglutinadas bajo el paraguas de General Motors.

Frente y lateral del Opel AmperaFrente y lateral del Opel Ampera

Este coche eléctrico solamente podía recorrer 80 kilómetros haciendo uso de la batería. Lo que le hacía único era que, si entraba en la reserva, un pequeño motor gasolina generaba electricidad para el motor principal (eléctrico), pudiendo alcanzar los 500 kilómetros de autonomía. Dos años más tarde (2012), el mismo escenario lo escogió como coche del año, por delante de otros emblemas como el Ford Focus, el Citröen DS5 o el Range Rover Evoque.

Encabezó durante sus diez primeros meses de vida los ránkings de ventas en casi toda Europa. Sin embargo, su paso por España pasó totalmente desapercibido, sin pena ni gloria. Tenía un precio de 40.000 euros. Hoy, cada vez más gente como Juan se dedica a traer lo que Opel dejó de vender en España: un eléctrico con autonomía ideal para el día a día, pero que permite realizar viajes largos. 150 caballos, una batería de 16 kW y con unos acabados futuristas para su momento, pero que podrían perfectamente encajar en la tendencia actual. Todo por un precio de entre 15 y 20.000 euros. Eso sí, son vehículos de ocasión.

Opel cancela la venta del Ampera

Según cuentan a EL ESPAÑOL desde Opel España, se trataba de un gran modelo que no llegó a cuajar en el mercado español. "Fue el precursor de el coche eléctrico sin limitación de autonomía", explican desde la compañía. Aunque mucha gente pueda interpretar que se trataba de un híbrido, posee una diferencia crucial respecto a ellos. El motor gasolina (de un Opel Corsa) que incorpora, no está conectado a las ruedas, sino al motor principal. Genera, a partir de gasolina, electricidad para alimentar el motor eléctrico. Su funcionamiento podría equipararse al de un generador de electricidad tradicional de los puestos de feria o al de una burra. "Cuando el coche detectaba que le quedaba poca batería, se la guardaba y comenzaba a nutrirse de la electricidad que genera el motor de combustión. De esta manera, podía tener una autonomía extendida de hasta 500 kilómetros", explican desde el fabricante alemán.

Esta característica le permitía al motor de combustión tener un funcionamiento de régimen constante: no estaba sometido a diferentes presiones, por lo que funcionaba siempre al mismo ritmo. Gracias a ello, el consumo medio se cifraba en 1,7 litros (en caso de que se requiriera su uso). Ni cuando el coche necesitaba un extra de potencia, como en un adelantamiento o en una cuesta empinada, se alteraba el consumo del motor gasolina. Para esos momentos utilizaba la reserva (de unos 20 kilómetros) del motor eléctrico. Cargaba la batería a la misma velocidad que los modelos actuales y la tarificación era exactamente igual a la actual.

Para la compañía, su fracaso en nuestro país se debe buscar en la confluencia de varias circunstancias. Por un lado, Chevrolet, principal desarrollador de este modelo (para ellos, el Volt), anunció a finales de 2013 que la marca dejaría de vender en Europa en 2015. Su cuota de mercado estaba destinada a ser americana.

Por otro lado, General Motors (dueño de Opel y Chevrolet, entre otras) casi 'impuso' a la marca alemana (Opel) la venta del Ampera en Europa, el mismo coche pero con rasgos europeos. Cuando Chevrolet anunció que dejaría de vender en Europa, GM (General Motors) ultimaba la venta de Opel al grupo PSA, al que pertenece actualmente.

Y por otro, España mimaba en aquellos años todo lo que fuese diésel. Era el hijo predilecto. Si se marginó a los gasolina, los eléctricos no tenían nada que hacer. Ninguna ayuda a su compra, ningún fomento por parte de organismos públicos y, sobre todo, ningún punto de carga. El eléctrico ni se contemplaba. Además, su precio era relativamente alto para aquellos días (40.000 euros). "Fue un adelantado a su época", concluyen.

A por Amperas, atravesando media Europa

Juan Grande trabaja como funcionario del Estado. Y aunque su trabajo le gusta, su pasión son los coches. Siempre estuvo ligado al mundo del motor, con amigos y algún familiar que se dedicaban al mundo de la compra-venta. Desde su pequeño pero acogedor garaje de un polígono de Las Rozas (Madrid), limpia y pone a punto los Amperas que trae desde Alemania y Holanda para los cada vez más clientes que conocen este modelo y ven en él una solución al problema de la autonomía.

Allá por 2016, trabajaba y vivía en la capital. Sus trayectos diarios no sobrepasaban los 10 kilómetros. Tenía un Audi A3 TDI con varios años de antigüedad para recorrerlos. "A todos nos asombró ver a Elon Musk presentando el Model S. Era el coche ideal. Tenía claro que quería un coche eléctrico, pero no a ese precio", se dijo a sí mismo.

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