Según recoge OKDIARIO, el párroco de la localidad jiennense de La Higuera ha presentado su renuncia a la parroquia tras hacerse viral un vídeo en el que, durante una misa y tras beber del cáliz, lanza un eructo ante las risas de los fieles que se encontraban allí. Entre ellos, los niños de la Primera Comunión que se celebraba en esa liturgia. Instantes antes del eructo, el sacerdote afirmó: «Para lo que me queda en el convento…».
Juan Rubio, el párroco, ha decidido dejar la parroquia después del aluvión de comentarios que ha provocado su aerofagia. En un primer momento podría pensarse que su esófago le jugó una mala pasada en plena eucaristía, aunque justo después de beber del cáliz en la consagración, el sacerdote dice «para lo que me queda en el convento…». A continuación, eructa.
El párroco ha pedido disculpas por el escándalo generado a la Diócesis de Jaén, así como «a la feligresía de la parroquia a la que sirvo, como al Pueblo de Dios que haya podido verse ofendido por las imágenes que se han difundido».
El sacerdote ha asegurado que está atravesando por un momento difícil a nivel personal, aunque ha advertido que está dispuesto a ponerse «en manos de profesionales». Se especula con un problema de adicción al alcohol.
