Según informa Fran Sánchez Becerril en EL ESPAÑOL, el año pasado tres quesos españoles se colaron en la lista de los mejores del mundo. Uno de ellos -tiene un precio asequible a pesar de tener esta distinción- se encuentra entre las decenas de cuñas y quesos enteros que tiene Mercadona en sus mostradores. Este supermercado y el resto de grandes superficies ofrecen al consumidor una amplia variedad de este rico alimento. Sin embargo, no todos los quesos son iguales ni tienen el mismo aporte calórico.
Las características nutricionales del queso, tal y como contamos en este artículo, difieren sobremanera según el tipo de leche con la que se elabore y el proceso de maduración que siga. Los quesos con un mayor grado de curación tiene una mayor concentración de nutrientes porque se ha eliminado buena parte del agua. Además, se utiliza una mayor cantidad de leche para su elaboración, por lo que acumulan una mayor cantidad de grasa y, por ende, el resultado es un producto con un mayor aporte calórico.
Frente a los quesos que pueden hacer aumentar más nuestra curva abdominal, los más saludables y que menos engordan son aquellos que tienen "un alto contenido en proteínas y son bajos en sal y grasa", explica Iñaki Elío, director del Grado de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Europea del Atlántico a EL ESPAÑOL.
"En esta categoría podríamos tener los quesos con menor contenido calórico y grasa. Asimismo, en caso de padecer hipertensión se deben evitar aquellos con mayor contenido en sodio", reitera el experto al tiempo que menciona al Ricotta, queso de Burgos, Quark, Feta y Mozzarella como los quesos que menos engordan.
En concreto, el especialista destaca que el queso Ricotta, el queso de Burgos y el queso Quark son los que presentan un menor contenido en grasa. Asimismo, el experto relata que, en caso de queramos optar por una variedad con menos grasa aún, se pueden buscar las versiones 0% materia grasa: "En el mercado ahora mismo podemos encontrar queso de Burgos y Quark con 0% de materia grasa, haciendo que su contenido en grasas saturadas y colesterol sea inapreciable". Además de ser recomendable para todos aquellos que quieran engordar lo mínimo comiendo queso, los mencionados serían los indicados para las personas que padecen hipercolesterolemia.
Así, el queso fresco suele estar en el extremo opuesto a un queso de cabra curado, viejo o añejo, que ha sufrido un proceso de maduración de varios meses. Así, tal y como ya explicamos,, mientras que un queso fresco como el de Burgos tiene una cantidad mínima de grasa y aporta 66 kilocalorías por cada 100 gramos, un queso manchego de oveja curado se eleva hasta las 437 kilocalorías en 100 gramos.
Respecto a la grasa de estos lácteos, Elío explica que hay "recientes estudios que revelan que pese a contener grasas saturadas y colesterol, no causan problemas cardiovasculares al absorberse a nivel intestinal con cierta dificultad".
Tipos de leche
Los quesos habitualmente se suelen elaborar con leche de vaca, oveja, cabra y búfala. Según el especialista, se trata de lácteos "bastante similares". Sin embargo, se diferencian por su contenido en grasa. "La leche de oveja y la de búfala presentan un mayor contenido. Además, la de búfala también tiene una mayor cantidad de colesterol", destaca.
Respecto a quesos de marca blanca y de nombres ya reconocidos, el profesor señala que "aunque la composición nutricional sea similar, podemos encontrar diferencia en la calidad de la leche con la que se elaboran y en los proceso de elaboración". "En los quesos curados además hay grandes diferencias en los tiempos de maduración", añade.
En el lado opuesto de los quesos que menos engordan están los que más. El profesor sin embargo matiza que no cree que existan "quesos malos, pero sí que podemos encontrar quesos con un alto contenido en grasa, colesterol y sal como el queso azul, parmesano y crema".
Fuente: EL ESPAÑOL
