Según informa EL ESPAÑOL, ya está aquí la nueva -y más dura- Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Entra en vigor este domingo y a partir de mañana lunes si usted se acerca a un centro de inspección se encontrará que su vehículo será sometido a un examen mucho más restrictivo con las emisiones contaminantes, el kilometraje y ya no existirán las famosos "defectos leves": las pruebas ya sólo será "favorables" o "desfavorables".
El examen es obligatorio para todos los vehículos. La primera vez se exige cuando el coche cumple sus primeros cuatro años. A partir de ese momento será bienal y se tornará anual cuando queden rebasados los diez años de antigüedad.
A partir de este lunes el foco estará puesto en las emisiones de gases y en el sistema de seguridad del vehículo. Además de revisar, como tradicionalmente se venía haciendo, los frenos, las luces o los neumáticos se conectará una nueva máquina al navegador del vehículo. Esto hará que se obtengan datos más preciosos del estado del automóvil.
Esta nueva modificación del sistema de examen llevará aparejado -aunque de momento no se ha concretado- una previsible subida del precio de la ITV. El sector está estudiando aumentar el precio de las revisiones para paliar la inevitable inversión necesaria en estas nuevas maquinarias que permitan obtener datos más preciosos. No sólo eso: el hecho de que se trate de inspecciones más exhaustivas conllevará que los centros podrán revisar menos vehículos cada día.
El precio de la ITV varía en función de la comunidad autónoma en la que se encuentre. Así lo seguirá permitiendo la nueva legislación, que otorga a las regiones la posibilidad de establecer su propia horquilla de precios mínimos y máximos. Algunas lo hacen así y otras están completamente liberalizadas, por lo que cada estación ofrece sus propias tarifas: en función de la estación a la que lleve su vehículo a examen podrá ahorrar unos euros.
Sigue leyendo este artículo completo en EL ESPAÑOL
