Según informa Jorge García Badía en EL ESPAÑOL, Rafael y Fina viajaban juntos en el coche, como en otras tantas ocasiones, sin ser conscientes de que el temible temporal de lluvias torrenciales provocado por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) se interpondría en su camino de manera luctuosa. “Ella había tenido turno de trabajo en la residencia el miércoles y este jueves tenía libre, creemos que iba a pasar el día con su hermano porque se llevaban muy bien”, comenta a EL ESPAÑOL una empleada de la Residencia de Ancianos San Juan Evangelista de Caudete, en la provincia de Albacete. Allí han recibido como un mazazo el accidente de tráfico mortal que ha segado la vida de los hermanos Micó.
“Nos hemos enterado hace unas horas y toda la plantilla está muy afectada”, insiste esta compañera de la fallecida. Fina Micó, de 51 años, estaba empleada como auxiliar de enfermería en las instalaciones que gestiona la Fundación Benéfica Martínez Teresa y Ruiz.
“Llevaba muchísimo tiempo trabajando aquí, al menos, quince años”, resalta esta trabajadora de la residencia, que está ubicada en la Calle El Molino de Caudete, y en la que se ofrecen dos tipos de estancias para los ancianos: públicas y privadas, con asistencia integral las 24 horas. “Los dos hermanos mantenían muy buena relación”. Tal afirmación se repetía hoy con mucho pesar en todos y cada uno de los rincones de esta población albaceteña.
Rafael Micó no estaba en activo en la actualidad en el mercado laboral, debido a una operación de corazón a la que se sometió tiempo atrás. A sus 61 años solía disfrutar de una de sus grandes aficiones: la caza. La muerte de los hermanos Micó se ha producido cuando ambos circulaban en un todoterreno, en la mañana de este jueves, por el Camino de las Fuentes: una vía que suelen utilizar los vecinos para desplazarse a la población de la Encina o hasta la Autovía Alicante-Madrid.
Todo apunta a que el agua fruto de las lluvias torrenciales de la DANA se llevó por delante el vehículo. “En torno a las diez de la mañana, hemos recibido un aviso de que había un vehículo accidentado por la tromba de agua”, tal y como detallaban a este diario desde el parque de bomberos de Almansa.
"El agua se llevó el todoterreno"
“El agua se llevó el todoterreno por delante y lo invirtió”. Tal era la intensidad de la lluvia –más de 40 litros por metro cuadrado- y tanto había crecido el nivel del agua, que inicialmente los bomberos de Almansa no pudieron intervenir: “Primero fueron compañeros del parque de Villena porque Caudete estaba incomunicado totalmente y no se podía acceder desde nuestro margen”. En el aviso se hablaba solo de una víctima mortal, sin embargo, el personal de emergencias se llevó una triste sorpresa al comprobar que había dos personas dentro del vehículo siniestrado: un hombre y una mujer.
Miembros del equipo de rescate subacuático de Almansa fueron los encargados de excarcelar los cuerpos de los hermanos. “Se ha tardado unos cuarenta minutos en extraer los dos cuerpos porque ha habido complicaciones al estar el vehículo invertido y en medio de una corriente, después de haber volcado en un escalón de la calzada”.
Los cuerpos sin vida de Rafael y Fina han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Almansa. “A falta de lo que determine el informe del forense, la hipótesis que barajamos nosotros es que han fallecido por ahogamiento”, aseguraban desde el parque de bomberos de Almansa. La luctuosa noticia ha caído como una bomba en esta localidad albaceteña de poco más de 10.000 habitantes, situada al sureste de la capital de la provincia, en la comarca del Corredor de Almansa. “Eran solteros y vivían por una zona llamada El barrio", recordaba apenada una vecina. “El pueblo está conmocionado, eran muy conocidos y muy queridos: Rafael y Fina siempre iban juntos”, insistía a este diario.
En establecimientos hosteleros de la localidad, como la Brasería Pícola, su propietario lamentaba el deceso ocurrido en el Camino de las Fuentes: “Es una zona fácilmente inundable; esos terrenos en los que ha caído el vehículo de los hermanos creo que están alquilados para plantar lechugas”. Y añadía que las precipitaciones registradas habían sido demasiado intensas: “El agua se ha cruzado desde la Fuente de la Higuera y la autovía metiéndose en la rambla”.
Sigue leyendo este artículo completo en EL ESPAÑOL
