Descubre que sus ataques de pánico eran en realidad convulsiones por un tumor cerebral

Descubre que sus ataques de pánico eran en realidad convulsiones por un tumor cerebral
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Según recoge Informativos Telecinco, Chasin Mizrahi tiene ahora 19 años. Es un joven de Buffalo, en Nueva York, que sufría ataques de pánico que se atribuían a altos niveles de ansiedad adolescente. Por eso pasaba una hora a la semana en el sillón de su terapeuta. Ahora, ha descubierto que tenía un tumor cerebral.

Sus ataques empezaron con 12 años. Cada 28 días, Chasin sufría una serie de tres ataques de pánico, de unos 30 segundos cada uno, durante un par de días, informa Daily Mail.

Aunque le aseguraban que se trataban de ataques de ansiedad, las sesiones con el psicólogo no generaban mejoras. Solo su madre, Jennifer, creía que tenía que haber otra explicación para esos ataques pese a que el terapeuta insistía en que había algo oculto en el subconsciente del joven.

Después de su última convulsión, Jennifer tuvo suficiente. Chasin estaba a punto de graduarse e ir a la universidad, y ella quería una solución antes de que se marchara. Sin rendirse, le llevó a seis médicos diferentes hasta que logró un diagnóstico correcto.

Lo lograron gracias a la ayuda de un amigo. Jennifer llevó a Chasin al doctor John Boockvar, un neurocirujano del Hospital Lenox Hill.

"Desafortunadamente, los tumores cerebrales pueden causar una gran cantidad de síntomas, y solo hay que ser conscientes de ellos", señala el doctor Boockvar. Lo bueno, señalaba el médico, es que su madre no se rindió.

Boockvar supo inmediatamente que Chasin no estaba sufriendo ataques de pánico. “Estaba teniendo esos ataques como una mujer tiene el ciclo menstrual”, apunta. “"Algo cíclico como eso requiere mucho más trabajo para el cerebro", dice. Reconoció estos síntomas como lo que realmente eran: convulsiones, que el pediatra de Chasin había dicho explícitamente a su madre que no podían ser.

Los ataques típicos de ansiedad y pánico no desaparecen de repente, como las convulsiones de Chasin. Cuando describió sus experiencias, el médico se dio cuenta de otros signos reveladores como levantarse de la mesa para coger una botella de agua, darle un ataque de pánico de 30 segundos y volver sin problemas a la mesa. La sensación de sed era otro síntoma.

El doctor Broockvar descubrió que Chasin tenía un tumor no cancerígeno llamado ganglogioma, que afectaba a su amígdala. Concertó una operación para quitar el tumor y envió a Chasin a un colega que le prescribió medicación para las convulsiones.

Chasin no ha vuelto a tener un ataque de pánico, aunque tiene un alto riesgo de volver a desarrollar nuevos tumores a lo largo de su vida. Ahora, Chasin estudia su segundo año en la Universidad de Búfalo.

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