Según recoge Informativos Telecinco, Nicola Stead, de 30 años, llevaba una década tomando la píldora anticonceptiva, por lo que decidió cambiar de método. La joven dejó dos días de descanso entre ambos tratamientos, lo que fue suficiente para quedarse embarazada de trillizos.
Nicola y Chris estaban ahorrando para casarse y compararse una casa cuando recibieron una noticia inesperada. En nueve meses pasarían de ser dos, a ser cinco.
A pesar de que Nicola tomaba la píldora anticonceptiva, decidió abandonarla durante dos días antes de cambiar de método, algo que traería consecuencias que no se podría imaginar.
Cinco semanas después, comenzó a sentir nauseas extremas matutinas, por lo que decidió realizarse una prueba e embarazo. Nicola estaba embarazada detres bebés. "Nunca imaginé que estaría embarazada”, asegura a Metro.uk.
Nueve meses después, esta joven dio a luz a tres sanos y hermosos bebés, dos varones y una niña.
"No hay antecedentes en mi familia y, a pesar de preocuparme de que no iba a ser lo suficientemente fuerte como para hacerlo al principio, me las arreglé para llevarlos conmigo durante 33 semanas y cuatro días", señala la reciente madre.
"Cuidar de los trillizos es un trabajo de tiempo completo”, afirman los orgullosos padres, quienes sostienen que ahora gastan 150 pañales a la semana. "Cambié mi automóvil pequeño por uno de siete asientos para las trillizas y constantemente cambio pañales”, señalan.
A pesar de la sorpresa y el incesante trabajo, Nicola y Chris admiten que sus vidas "han cambiado drásticamente”, pero que “no lo cambiaríamos por nada del mundo".
