Cuando llamas al 112 y sólo llega un chófer: el drama de las gemelas que murieron sin auxilio

Los gaditanos Nekane, con dolores de parto, y su marido Sergio tuvieron que esperar más de media hora una ambulancia para asistirles. No sabían que les enviarían una A1, que carece de médico. Los técnicos de ambulancia denuncian que hay comunidades autónomas que incumplen la ley

Cuando llamas al 112 y sólo llega un chófer: el drama de las gemelas que murieron sin auxilio - FERNANDO RUSO / EL ESPAÑOL
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Según informan Pepe Barahona y Fernando Ruso en EL ESPAÑOLSergio no olvida la imagen de su mujer dando a luz en mitad de la calle. Eran las cinco y media de la madrugada del 11 de septiembre de 2017, aunque esta historia empieza seis meses antes.

A Nekane le costó cinco años quedarse embarazada. Por eso su familia se volcó con ella y, especialmente, su marido, Sergio, quien más había insistido para ser padre. No fue sencillo, el matrimonio tuvo que recurrir a tratamientos de fertilidad, lo que hizo que salieran dos embriones adelante. Dos niñas que tenían nombre: Leyre y Abril. Regalos y ecografías se hicieron habituales en sus vidas. Todo iba bien.

Sergio todavía se sonríe al recordar los meses de gestación, la “inmensa alegría” compartida, los preparativos, las conversaciones que giraban en torno a las que serían sus primeras hijas. Pero su gesto se tuerce al remontarse a la noche de aquel 11 de septiembre del año pasado. Nekane llamó a su marido alarmada, estaba manchando; él dejó su trabajo en el puerto de Algeciras para ir a Los Barrios, el municipio en el que viven. Serían las diez y media cuando ambos llegaron al hospital Punta de Europa de Algeciras, situado a 20 minutos en coche del domicilio de los dos jóvenes. Él tiene 40 y ella 38.

Salieron sobre la una de la madrugada sin pasar por monitores, sin tan siquiera una toma de la tensión, pero con un diagnóstico en la mano: infección de orina; y con la duda de si hacían bien yéndose a casa. La doctora así se lo aconsejó y ellos obedecieron.

Sobre las cinco de la mañana Nekane despertó a Sergio con unos dolores fortísimos. “Noto que vienen, noto que vienen, ya están aquí”, le dijo alarmada. Sobresaltado, agarró el teléfono y llamó al 112 a medida que se iba vistiendo. “Por favor, mi mujer está embarazada de gemelas y está de parto, envíenme una ambulancia”, dijo él. Poco después salieron a la calle. “Ella necesitaba salir a tomar el aire”, explica Sergio.

Al salir de casa, en la entrada, Nekane se echó al suelo del dolor. Estaban los dos solos en mitad de la noche. “No sabía qué hacer —recuerda Sergio—, si me alejaba dos pasos y ella me pedía que no la dejase sola”. Llamaron a un vecino. Hasta tres veces más a la ambulancia. Pero Nekane necesitaba empujar, se había puesto de parto.

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