Según recoge el HuffPost, las medidas que toma un determinado restaurante, bar o cafetería para incentivar el consumo siempre suelen tener cierta repercusión en las redes sociales.
Esta vez, le ha tocado el turno al bar de Bilbao Pepit&To, que lleva abierto desde diciembre del 2015 y que se ha especializado en pepitos y txaskitos. El local, que regenta Luna Berría, pegó en cada mesa un cartel en el que se informa del tiempo aproximado para consumir un determinado producto.
Por ejemplo, la cerveza se podría tomar en unos 25 minutos, mientras que el café oscilaría los 15. En cambio, si se pide una copa, el tiempo se ampliaría a los 35 y con un bocadillo llegaría a los 40.
Estos periodos, como explica la dueña, son aproximados y ni mucho menos una norma para el cliente. “Nosotros no presionamos y la gente tampoco hace caso del todo, pero es para que los clientes tengan conciencia de que se necesita consumir para que la gente rote y nosotros podamos facturar. No vamos al cliente a decirle que se vaya, es para que se den cuenta que no pueden estar una hora con un café”, explica Berría, que copió la idea a otro bar de Bilbao.
La decisión la empezaron a implementar cuando pudieron abrir la terraza tras los meses más duros de la pandemia.
“Solo tenemos cinco mesas fuera y dentro también es pequeño, ya que caben unas 10 personas. Entonces, lo colocamos para que vaya rotando la gente, vayan consumiendo y no se quede una persona con una caña 50 minutos, que a veces pasa”, cuenta la dueña, que de esta forma esperaba evitar tener que echar a los clientes que están mucho tiempo sin pedir nada.
Berría lo justifica con un sólido argumento: “Si la gente está leyendo el periódico o el móvil una hora y me consume un café, nosotros no podemos facturar y yo tengo que pagar el alquiler, los gastos, los empleados, etc”.
Los clientes, por lo general, no se lo tomaron mal. Muchos de los que tienen son asiduos y entienden la decisión y los motivos que hay tras el cartel, aunque como señala la dueña, siempre hay alguien para quejarse. “A ese se le explica bien y por lo general lo acaba entendiéndolo”, sentencia.
Repercusión en redes sociales
Ionan Pérez, cliente habitual del local, fue el que compartió el cartel en su perfil de Twitter. Lo hizo con buena intención, jugando con el concepto de desmarketing, que no es otra cosa que hacer algo para tratar de reducir clientela y demanda o ajustar el público objetivo.
“Vivimos en la era del desmarketing extremo”, aseguró el tuitero. Su publicación, aunque no se ha hecho del todo viral, sí que ha sido objeto de comentarios de gente que ha criticado esa idea.
Vivimos en la ers del desmarketing extreme pic.twitter.com/yl7LcpGy7a
— 𝕚𝕠𝕟𝕒𝕟 𝕡𝕖𝕣𝕖𝕫 (@notelies) November 10, 2021
“Estoy alucinando un poco porque puede crecer la bola y parecer negativo, pero yo hice el chiste porque es un sitio que me gusta mucho y son muy majos”, confiesa Pérez, que destaca que los bocadillos están “muy buenos” y que “tiran la caña muy, muy bien”.
Sí que comprende que los dueños de los bares tengan que incentivar a la clientela al consumo, ya que este año y medio de pandemia han visto reducidos sus ingresos.
Además, como suscribe, al perder la posibilidad de que el cliente esté de pie por las restricciones, el uso de las mesas tiene que ser mucho más rotatorio: “En Bilbao se hace mucha vida de estar de pie y tras la pandemia eso no se podía, así que es comprensible que pongan este tipo de carteles”.
Berría concluye pidiendo “sentido común” a todo el mundo para que los bares sigan pudiendo aguantar y salir de la pandemia sin tener que cerrar o reducir personal.
