Según recoge Informativos Telecinco, "tenemos demasiados pobres en España y nadie se ocupa de ellos. Se me ha partido el alma". Una pareja de guardias de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia acudieron a una carretera cercana a Cartagena tras recibir un aviso de que por la calzada iba una persona con un carrito de la compra, con el consiguiente peligro para la circulación.
Tras interceptarle y comprobar que no tenía nada, incluso estaba desorientado, uno de los agentes se desplazó hasta un supermercado cercano y le compró una serie de alimentos básicos, zumo de naranja, latas de pescado, embutidos y, por supuesto, varias mascarillas.#ENORMES
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) September 17, 2020
Dos guardias civiles de #Tráfico de #Murcia se encuentran a una persona sin recursos caminando por la carretera empujando un carro de supermercado después de dos días sin comer, con riesgo para su integridad y para la #SeguridadVial, ¿como puede acabar la historia? pic.twitter.com/qEdGaB7uSL
Mientras le entregaba toda la compra, apareció la factura entre los alimentos, el agente la cogió y dijo: "Esta me la quedo yo" y se la metió en el bolsillo.— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) September 17, 2020
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) September 17, 2020Después, le indicaron por dónde debía circular y se despidieron de él con un "adiós amigo". El agente comentó feliz que "ha sido mi servicio de hoy y me he quedado en la gloria".
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