Según recoge Informativos Telecinco, hacía tanto calor en la sala de aislamiento de un paciente en un hospital del estado indio de Rajastán que sus familiares desconectaron el respirador que mantenía con vida al paciente para enchufar un aparato de aire acondicionado portátil.
El trágico suceso ha sido contado por The New Indian Express que recoge también la investigación abierta por las autoridades policiales para averiguar las responsabilidades de los familiares.
La víctima, un hombre de 40 años falleció el pasado 15 de junio en la habitación en la que los médicos le habían aislado por haber estado en contacto con enfermos de COVID-19. Aunque las pruebas habían dado negativas, los sanitarios optaron por apartarlo del resto de pacientes.
Para evitar extender el virus cortaron el aire acondicionado en la sala en la que estaba instalado con lo que la temperatura era insoportable.
Por eso los familiares que le visitaban decidieron introducir en el hospital un aparato portátil de aire acondicionado para hacer mas llevadero el tiempo en el centro sanitario.
Lo que no contemplaron es que el dispositivo que usaba el enchufe al que conectaron el aire acondicionado era el que estaba usando el respirador que daba soporte vital a su familiar enfermo.
Las consecuencias fueron fatales para el paciente que empeoró de forma inmediata sin que los médicos que le atendían pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La indignación en la India ante este suceso se ha visto acrecentada al saberse que los familiares reaccionaron con rabia ante las autoridades hospitalarias a las que culparon de la muerte del enfermo.
