Según recoge El Caso, la policía ha parado a un conductor por exceso de velocidad en una carretera local, la sorpresa ha sido cuando se han acercado al vehículo y han visto que en su interior había una serpiente extremadamente venenosa que intentaba morder al desesperado conductor.
Los hechos pasaron el 15 de junio en Australia, cuando la policía de Queensland paró a un vehículo que circulaba a 120 kilómetros por hora, sobrepasando el límite permitido. Lo que no sabían es que el conductor, un joven de 27 años, estaba luchando a vida y muerte contra una serpiente que se había enroscado en una de sus piernas.
El conductor fue parado por la policía para ir demasiado rápido, cuándo paró los explicó que había una serpiente muy venenosa dentro que lo intentaba morder / YouTube
Una serpiente muy venenosa
El conductor trató de explicar de manera calmada a los agentes que había un animal venenoso en su furgoneta, concretamente una serpiente marrón oriental(Pseudonaja textilis), propia de Australia y considerada la segunda más venenosa del mundo; con un mordisco puede acabar con la vida de una persona.
El conductor, que lógicamente estaba atemorizado, explicó a los agentes que el reptil se había enroscado por una de sus piernas mientras conducía, pero lo había podido apartar con la ayuda de un cuchillo. "Cuanto más movía las piernas, más fuerte se enroscaba. Su cabeza empezó a golpear el asiento entre mis muslos", les contó el joven.
La serpiente marrón oriental es la segunda especie más venenosa del mundo y estaba dentro del coche del conductor / Wikipedia
"¡Creo que me ha mordido!"
Afortunadamente, la serpiente se deslizó por la pierna sin morder al conductor, pero esto no impidió que el joven se llevara un susto de muerte que lo dejó en estado de shock; no estaba seguro de que el animal no lo hubiera mordido.
El conductor gritó a los agentes: "¡Creo que me ha mordido! ¿Puedes oír mi corazón?", estaba realmente asustado, aseguran los policías.
Finalmente, los agentes pudieron sacar a la serpientevenenosa de la furgoneta ante la alegría del conductor que aseguró que "nunca había sido tan feliz de ver luces rojas y azules".
Doble alegría
Los agentes pudieron comprobar in situ que el conductor no intentaba inventarse una excusa absurda para argumentar que iba demasiado rápido, realmente había una peligrosa serpiente marrón oriental en el coche.
Pasado el susto y después de ver que el joven no había sido atacado por la serpiente, los agentes no tramitaron la multa por exceso de velocidad. Doble alegría para él.
