Según recoge El Caso, la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus en las residencias catalanas, que ya acumulan centenares de muertos, se tendrá que estudiar cuando todo haya pasado. El abandono que han hecho las empresas que gestionan los centros geriátricos de los ancianos y ancianas residentes se ha saldado, en muchos puntos del país, en un verdadero trágico caos. El último caso conocido, y uno de los más dramáticos, es el de Tremp, en Lleida, donde ya han muerto 55 residentes.
El descontrol que se ha vivido en esta residencia se puede ver en un ejemplo muy claro que ha explicado el familiar de uno de los abuelos muertos en el diario Segre. Hace pocos días recibió una llamada de la residencia que decía que su familiar había "mejorado" y que en la zona donde estaba él ingresado no había ninguna persona con Covid-19.
La llamada puso los pelos de punta: el familiar hacía una semana que estaba muerto. Un error más de los que se han registrado en la gestión de esta residencia de la muerte de Tremp. "Me llamaron de la residencia de Tremp para explicarme que el sector donde había mi familiar estaba libre de contagios, y yo les dije que había muerto hacía una semana", recoge textualmente el diario leridano.
Más del 35% de los residentes de la residencia han muerto
Al inicio del brote, el 19 de noviembre, había unos 160 residentes viviendo en el centro. Hasta este martes, de estos, 55 han muerto por Covid-19, tres han muerto por otras causas y hay 25 usuarios positivos de coronavirus -14 tratados en el centro y 11 ingresados en el hospital comarcal del Pallars.
En torno a un 35% de los residentes del centro de Tremp, pues, han perdido la vida en el brote iniciado hace casi un mes. A la consellera de Salud Alba Vergés, sin embargo, no le "sorprende" esta cifra, ha dicho, ya que "por desgracia" son datos registrados en otros centros e incluso superiores durante el primer brote. Sin embargo considera que se tendrá que estudiar más adelante el porqué de una incidencia tan elevada.
Salud niega retraso en la intervención
Salud ha negado ningún retraso en la intervención en la residencia Fiella de Tremp y ha recordado que el 20 de noviembre se hace un primer cribado a los usuarios de todo el centro, después de detectar a una trabajadora positiva el día antes. "Estuvo intervenida desde el primer día, haciendo una búsqueda activa de casos y actuando", ha insistido.
Alba Vergés, que no ha concretado si se cumplieron o no los protocolos porque se está "analizando" la documentación, ha dicho, atribuye el cambio de gestión hecha el 28 de noviembre al alto número de positivos detectados entre el equipo directivo y los trabajadores. Desde el inicio del brote y hasta este martes, el 95% de los usuarios de la residencia de Tremp se han contagiado de Covid-19 y el 35% han muerto
