Condenada a dos meses de cárcel por abofetear a su hijo de diez años por no ducharse

La polémica está servida. ¿Es de recibo abofetear a un hijo porque no se quiera duchar? ¿Es de otros tiempos? ¿Cualquier cachete es contraproducente?

Condenada a dos meses de cárcel por abofetear a su hijo de diez años por no ducharse
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Según recoge Informativos Telecinco, es una sentencia que va a traer polémica y se ha producido en Pontevedra, según publica La Voz de Galicia. Una madre, ante la negativa de su hijo de diez años de ducharse, no dudó en abofetear a su hijo. Ahora, la Audiencia de Pontevedra concluye que "la reprensión ante una eventual desobediencia del menor nunca puede justificar el uso de la violencia que la acusada ejerció". 

La polémica está servida. ¿Es de recibo abofetear a un hijo porque no se quiera duchar? ¿Es de otros tiempos? ¿Cualquier cachete es contraproducente? Una sentencia de la Audiencia de Pontevedra echa más leña al fuego del debate al concluir que la represión ante la desobediencia del menor no justifica el uso de la violencia. 

Como la madre en este caso no cuenta con antecedentes penales, los dos meses de cárcel serán paliados por servicios comunitarios. La sentencia también condena a no acercarse a su hijo a menos de doscientos metros del pequeño durante seis meses. 

La sentencia considera que es misión de los padres educar a sus hijos y corregirles dentro de la patria potestad pero marca como límites  infranqueables la integridad física y moral de estos. 

No es el primer caso

A finales de 2018, un padre de Lleida, en Cataluña, fue condenado a no ver a su hijo durante un año. Los jueces han castigado al hombre por pegar a su hijo porque se hacía pis en la cama. La profesora del niño fue la que dio la voz de alarma y denunció a la Policía y los servicios sociales al descubrir que el menor tenía heridas y sangre en las orejas y la cara.

En 2014, el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona condenaba a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a seis meses de alejamiento por un delito de lesiones a un padre que pegó a su hijo de 8 años porque no hacía unos deberes.

Según constaba en la sentencia, el acusado, "en estado de máxima irritación" porque su hijo llevaba día y medio para hacer los deberes de matemáticas, "le dio una colleja, lo agarró con fuerza del brazo izquierdo, lo levantó de la silla donde estaba sentado, lo tiró sobre una cama y le dio varios azotes en los glúteos".

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