La carrera de obstáculos de Pascal para ser Giuliana, la primera trans de Playboy

Tiene 21 años. Pasó por el quirófano a los 16. Su madre la aconsejó que posara en bikini o ropa interior, pero ella contestó: "Desnuda". "Desde que tuve uso de razón me consideré niña", suele explicar

La carrera de obstáculos de Pascal para ser Giuliana, la primera trans de Playboy
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Según informa Salvador Martínez en EL ESPAÑOL, un lustro, cinco años. En tan poco tiempo ha conseguido Giuliana Farfalla convertirse en modelo de éxito. Su aparición este jueves en la portada de la edición de enero de la revista Playboy alemana la consagra como icono de lo sexi en Europa y en el mundo.

Es la primera vez que la edición germana de la publicación para adultos que lanzara en 1953 Hugh Hefner en Estados Unidos pone en su portada a alguien como Farfalla, una mujer nacida varón. El reportaje gráfico dedicado a esta joven de 21 años presentado en las páginas interiores de Playboy sirve para dar una vez más la razón a la también modelo y productora de televisión Heidi Klum. Ella fue quien descubrió a la Farfalla aspirante a triunfar sobre las pasarelas. Klum apostó por ella para que participara en su programa Germany's Next Topmodel.

La ahora playmate transexual quedó undécima en la edición del año pasado, en la que participaron otras 27 concursantes. Farfalla estuvo muy lejos de ganar ese concurso. Pero en vista de cómo maneja su imagen en las fotografías publicadas en Playboy, cualquiera diría que esta modelo transexual perdió algo en su participación en aquel programa televisivo.

Cuando Giuliana fue Pascal.

Al contrario, allí se dio a conocer abanderando la causa de quienes son diferentes. “Si todos fuéramos iguales, el mundo sería completamente aburrido”, se le escuchaba decir a Farfalla en ese programa. Su voz ganó allí tal relevancia que ahora es, de hecho, toda una influencer. En Instagram cuenta con 215.000 seguidores. Trabaja como modelo profesional y mantiene una relación privilegiada con las cámaras. A la vista está en Playboy.

El "valor" de Farfalla

Florian Boitin, redactor jefe de la edición alemana de Playboy, ha explicado que la elección de Farfalla como modelo destacada del primer número de la revista en 2018 viene dado por el “valor” de la joven. A su entender, ella es un “ejemplo de lo importante que es luchar por el derecho de cada individuo de esforzarse para lograr su felicidad personal”, algo necesario para “honrar el gran legado de Hugh Hefner”.

A una increíble velocidad se ha convertido Farfalla en una celebrity de su país. De no serlo, Playboy no se habría interesado en hacerle fotos tan ligera de ropa como posa en la famosa revista erótica. Contrasta con el ascenso fulgurante de Farfalla la necesidad de esperar que tuvo esta joven para llegar a ser la mujer que es hoy. Ella ha contado en numerosas ocasiones que se dio cuenta muy pronto de que su identidad sexual no se correspondía con su cuerpo. “Me sentí diferente con tres años. Me di cuenta de que no me interesaban los coches, sino las muñecas”, según Farfalla.

Pascal Radermacher, su nombre de nacimiento

De Pascal Radermacher, su nombre y apellidos antes de que cambiara de sexo, no hay muchas imágenes. Farfalla guarda con celo algunos aspectos de su vida como varón. En “La Próxima Topmodel de Alemania”, emitido en el canal de televisión privado teutón ProSieben, sí que se hizo pública una foto algo reveladora en la que se ve al joven Pascal. De pelo entre castaño y rubio y ojos marrones, en la imagen demostraba poco interés por los juegos típicos para niños. En la foto tiene un osito de peluche en la mano derecha. Hace caso omiso de una caja por abrir que contiene un tractor de juguete en miniatura. La imagen debió de tomarse alrededor del 2000. Pascal ya se sentía niña.

“Uno no piensa de la noche a la mañana 'quiero ser una mujer'. En mi caso, desde que puedo pensar y hablar, yo ya sabía que estaba en el cuerpo equivocado, yo quería ser una mujer”, ha contado Farfalla en uno de los muchos reportajes sobre ella que han acompañado la publicación de sus fotos desnuda en Playboy.

Cambio de sexo, mejora de senos, nariz y labios

Pese a haber nacido en una familia de Herbolzheim, una pequeña ciudad de unos 10.000 habitantes situada a unos 30 kilómetros al norte de Friburgo (suroeste germano), Pascal Radermacher encontró la comprensión de su familia y allegados. Tanto es así que, cuando cumplió los 16 años, Pascal pasó por quirófano para convertirse en Giulia.

Reportaje interior de la edición alemana de Playboy.

Fueron necesarias varias operaciones, un difícil trance que la ahora playmatetransgénero no habría podido soportar sin el apoyo de su madre y su primer novio serio, según la propia Farfalla. “Se lo conté a mi madre y se lo tomó en serio. Me ayudó. Buscó médicos”, ha contado esta joven a la cadena de televisión RTL. En su día, Farfalla se sometió a sendas operaciones en pechos y genitales para convertirse en mujer.

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