Según recoge Informativos Telecinco, el joven que asaltó un kiosco con un pelador de patatas en un intento fallido de robar 200 euros para comprarle un perro a su madre, ha sido condenado a tres años de prisión.
Connor McNally, de 20 años y original de Withington, Manchester, intentó comprar a su madre Maxine un perro debido a que la muerte de Kenny, su bull terrier, le habría entristecido muchísimo.
McNally llegó a la tienda con una máscara, una sudadera con capucha y guantes e intentó asustar al personal con un pelador de patatas. Después de darle el dinero, el joven fue capturado por unos vecinos, que lo mantuvieron dentro de una carnicería cercana hasta que llegó la policía.
McNally ha dicho que cuando no le seleccionaron para trabajar en Amazon en vistas a comprarle un perro a su madre en navidades, planeó el robo, según Daily Mail.
En publicaciones de su Facebook los días previos a que fuera encarcelado, McNally dijo que había cometido un “estúpido error” y que no es una mala persona, solo que no pensó como debería.
“Pensando en ti, mamá, te quiero mucho, estaré bien. Te veo en un par de años.”, escribía el joven. Su madre, por su parte, ha quedado devastada después de la pérdida, primero de su marido, el padrastro de su hijo, después de su perro y ahora el encarcelamiento de su hijo durante tres años.
