El divorcio de Javier y Adriana que terminó con su hija muerta: las cartas incriminatorias

Ella no le entregó la niña a su padre y dejó algunas misivas de despedida. Ha sido detenida como principal sospechosa
El divorcio de Javier y Adriana que terminó con su hija muerta: las cartas incriminatorias - El Español
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Según informa Marina Ochoa y David Palomo en El Español, Javier Corrales, la tarde previa a la tragedia, había avisado a la Guardia Civil de Haro (La Rioja): Adriana, su exmujer, con la que tenía una relación tortuosa, no le había entregado –como estaba estipulado en el régimen de visitas– a su hija de cinco años. Ella ha sido detenida como principal sospechosa. Su denuncia, sin embargo, no surtió efecto. Nadie, absolutamente nadie, llegó a tiempo para salvarla. La niña, por la mañana, apareció muerta en una habitación del Hotel Los Bracos (Logroño). La Policía, al entrar en la 404, se la encontró envuelta en una manta sin signos de violencia.

Se desconoce cómo falleció la pequeña C. –aunque no parece que haya sido por muerte natural–, pero sí cómo pudo ocurrir. Adriana -que había escrito varias cartas de despedida- y su madre se registraron en el Hotel Los Bracos el viernes por la mañana. ¿Qué hacían en Logroño? Esa es una de las primeras dudas que tiene que resolver la investigación. Todo indica, eso sí, que se trasladaron desde Haro –donde vivían– sin intención de volver por la tarde para entregarle la niña a su padre.

Ambas se instalaron en el Hotel Los Bracos, en la habitación 404. ¿Qué pasó allí? Se sabe que la abuela, en un momento dado, desapareció sin dejar rastro, aunque se desconoce cuándo y por qué motivo. El objetivo principal de la Policía es dar con ella y, así, poder esclarecer los hechos. Un vecino, el lunes por la mañana, avisó de que había una mujer en actitud suicida dentro del complejo hotelero. Hasta ahí llegan las certezas. A partir de ahí, las dudas.

La Policía entró en el hotel a primera hora de la mañana y se encontró aAdriana sentada en el alféizar con cortes en los brazos. Cuando cerraron la habitación, se encontraron a la niña muerta en una manta. Los agentes trasladaron a la madre al Hospital San Pedro en una ambulancia. Después, la propia Policía Científica analizó la habitación. Horas después, el cadáver de la niña salía en un coche fúnebre. Por la tarde, la madre era detenida como principal sospechosa.

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