Así operarán al español que perdió 172 kilos y aún le sobran 40 de piel

Juan Manuel Heredia fue la persona más obesa de España antes de pasar por el quirófano, donde le colocaron un bypass gástrico: “Estaba preso dentro de mi propio cuerpo”. Ahora, volverá a operarse para bajar de los 100 kilos quitándose colgajos y pellejos.

Así operarán al español que perdió 172 kilos y aún le sobran 40 de piel
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Según informan Pepe Barahon y Fernando Ruso en EL ESPAÑOL, "Me sentía preso dentro de mi propio cuerpo”. Juan Manuel siempre fue obeso. A los 12 años, y arropado por algunos amigos, decidió subirse a una báscula. La aguja se paró en 166 kilos. Lamenta haberse perdido los partiditos con los colegas en su Algeciras natal, los días de playa en la costa, las vueltecitas de adolescentes en las motos. Salió del colegio en 6º de Primaria. “Me echaron —puntualiza— porque no cabía en el pupitre”. Y se refugió en su casa. Ahí ha estado hasta los 30 años. Sumando kilos hasta llegar a los 307 y convertirse en la persona más obesa de España. Ahora habla de eso en pasado. Hace un año se sometió a una cirugía con la que ha perdido 172 kilos. Ya baja a la calle. Y monta en bici. Y da largos paseos. Y sonríe. En pocos días volverá al quirófano para perder otros 40 y bajar de los 100 kilos. Algo inimaginable hace tan solo unos meses.

Así lo está viviendo.

Juan Manuel Heredia no ha tenido una vida fácil. Sus 307 kilos de peso lo tenían secuestrado en su piso, una cuarta planta sin ascensor, de La Línea de la Concepción. Allí vive con Aroa, su pareja, y la hija de esta.

Apenas salía de casa. Y cuando lo hacía, siempre llevaba una silla en la que sentarse. Diez pasos y a sentarse. Otros seis pasos y a sentarse de nuevo. Y lo mismo al volver, seis escalones y a sentarse. Otros cuatro y a sentarse otra vez. “Tardaba en subir las cuatro plantas media hora”, relata el joven Juan Manuel a EL ESPAÑOL, testigo de su metamorfosis.

Su rutina consistía en levantarse a la hora del almuerzo, comer y acostarse otra vez. Juan Manuel repartía su tiempo entre la cama y el sofá, entre la televisión y los videojuegos, entre comida y comida. “Una vida de vago”, reconoce.

307 KILOS Y SEIS MESES DE VIDA

Juicio clínico: Diabetes, riesgo de infarto y una comorbilidad extrema fruto de su “obesidad invalidante”. Hasta que los médicos le advirtieron que, dada su deriva, le daban seis meses de vida. Y Juan Manuel reaccionó.

Un médico le habló del doctor Carlos Ballesta, el precursor de la cirugía bariátrica por laparoscopia en España. Ahí cambió su vida.

Juan Manuel Heredia antes de someterse a su primera intervención en el hospital Inmaculada de Granada

Juan Manuel dejó de ser el hombre más obeso de España gracias a un bypass gástrico de asa larga. La intervención, dirigida por el doctor Ballesta en el hospital Inmaculada de Granada, duró apenas dos horas y media. No hubo complicaciones. Al salir del quirófano, el gaditano preguntó: “¿Estoy vivo?”. No sabía Juan Manuel que justo en ese instante empezaba a vivir una nueva vida.

Pasó poco a poco de los 307 a los 135 actuales. Ahórrense los cálculos: 172 kilos. Y todo cambió.

“Antes no me daba cuenta de lo que era, del peso que llevaba, pero desde que me operé fui consciente de que vivía una vida privada de todo”, reconoce el gaditano a este periódico. “Los kilos me han privado de ir a la playa, de ir a la piscina, de ir al cine porque no cabía en los asientos, de montar en moto, de no poder subirme en un coche...”.

José Manuel le debe mucho a Aroa. Ambos se conocieron hace nueve años, cuando él pesaba 270. “Nunca me importó su gordura”, confiesa ella. “Y le he dedicado a él más tiempo que a mi propia hija —sentencia—, aunque nunca me importó”. Ella le ha atado los cordones, le ponía los zapatos, lo aseaba después de ir al baño, lo lavaba y un largo etcétera. “Si no fuese por ella…”, advierte el gaditano.

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