Según recoge El Caso, torturada y asesinada una niña de 8 años por dejar escapar cuatro loros de una jaula mientras la limpiaba y les ponía la comida. Las aves se marcharon volando y los propietarios de la casa mataron a la chica.
Conmoción en Pakistán
Zohra Bibi, una niña de 8 años ha sido asesinada por perder cuatro loros de la casa donde trabajaba. De entrada, la explotación infantil en este país es una lacra que se demuestra con casos como este. La pequeña la contrataron para limpiar la casa y cuidar a los hijos pero la familia para la que trabajaba eran unos macabros asesinos.
En el informe forense se detalla que la torturaron, tenía marcas en diferentes partes del cuerpo como la cara, las piernas o la barriga. La policía de Rawalpindi, el municipio pakistaní donde han tenido lugar los hechos, admite que la imagen que se encontraron era espantosa.
La niña murió en el hospital
Fueron los mismos torturadores los que trasladaron a la pequeña al hospital el domingo pasado. Perdía sangre y murió la madrugada del lunes. El matrimonio admitió que la habían matado porque había dejado escapar cuatro loros que tenían como mascotas y les habían costado 350 euros.
En aquel momento, Zohra se estaba encargando de limpiar la jaula y poner más comida para estas aves que aprovecharon la ocasión para marcharse volando.
Unas condiciones indignas
El caso de Zohra no es aislado en Pakistán. A pesar de ser una niña, su familia no podía encargarse de ella. Por eso decidió buscar trabajo. Llevaba cuatro meses trabajando por estos asesinos y cuidando del bebé de la casa. A cambio, ellos se comprometían a pagar su educación, la comida, la ropa y un salario mínimo.
