Matthew tuvo que ser traslado en helicóptero al hospital de Pietermaritzburg y fue sometido a una operación para tratarle de sus heridas. Ahora está fuera de peligro. Amigos de la pareja, que se encontraban hospedados junto a ellos, confirmaron que la escena era un baño de sangre, cuando llegaron a la misma tras despertarse por los ruidos producidos por el asalto y la posterior pelea. En la vivienda no había ventanas forzadas, ya que estaban abiertas porque se trataba de una noche calurosa. Los asaltantes no robaron ningún objeto, por lo que se descarta el robo como el motivo del asalto.
La policía sudafricana ha anunciado que se ha detenido a un sospechoso y todavía están a la espera de confirmar si participó en el asalto y el asesinato de Karen.