Su nieto, Joel Parks, de 30 años, padecía una discapacidad que le impedía valerse por sí mismo, y vivía junto con su abuela, que era su tutora legal. La hermana de Joel fue a visitarlo el pasado domingo y descubrió el cuerpo sin vida del joven. El padre del hombre había fallecido y su madre estaba separada, por lo que Joel solo tenía a su abuela.
La mujer confesó a las autoridades que había drogado a su nieto a propósito ya que sentía que no le quedaba mucho de vida y que nadie iba a poder hacerse cargo de él cuando ella muriese. Ahora, Lillian se encuentra bajo custodia policial en una instalación médica para ser evaluada. Se está llevando a cabo una investigación sobre el caso, y las autoridades podrían acusar a la mujer de asesinato en segundo grado.