El ecónomo fue advertido por su actitud incluso por la policía
Martínez Noguera, de la Diócesis de Orihuela-Alicante, estuvo sin mascarilla durante la celebración de distintas misas. Una de ellas en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro de Aspe, a principios de diciembre, y otra en el Santuario de la Santa Faz, a mediados del pasado mes.
El ecónomo fue advertido por su actitud contraria a la normativa en varias ocasiones, pero continuaba negándose a llevar mascarilla tanto en los actos como en la residencia sacerdotal, donde un brote ha acabado con 24 casos positivos, entre los que se encuentra el obispo emérito Rafael Palmero, ingresado en el Hospital General de Alicante a sus 84 años.
"Personas encargadas del culto están también confinadas por contacto con positivos"
El entorno próximo al sacerdote considera que su rechazo a cumplir la normativa anticovid responde a una "actitud prepotente y negacionista". Era el único sacerdote que no llevaba mascarilla, según las fuentes consultadas. Trabajadores, feligreses y otros cargos eclesiásticos habían mostrado su malestar. Incluso la Policía Local le había advertido.
El otro brote registrado en el ámbito religioso de la provincia de Alicante ha tenido lugar entre la Comunidad de las Canónigas de San Agustín, que custodian la Santa Faz desde hace un año y medio.
La Concatedral de San Nicolás publicó un comunicado este viernes en el que explicaba que, tras haber conocido la situación que se ha dado entre las religiosas, habían puesto la información en manos de las autoridades, y que, además de las monjas contagiadas, "personas encargadas del culto están también confinadas por contacto con positivos". El templo y el monasterio se encuentran cerrados a la espera de las indicaciones de Sanidad.