Según recoge Informativos Telecinco, Lydia Cravens, una niña de tres años de Illinois, EEUU, sufrió una grave reacción alérgica que obligó a que fuera ingresada en una clínica. Su madre publicó fotos de su hija, con los ojos hinchados, ampollas en los labios y una erupción en la piel, para advertir a los padres de los peligros de los químicos usados en este tipo de productos.
Después de ocho días, la niña se recuperó lo suficiente como para volver a casa, aunque los padres siguieron el tratamiento de compresas frías cada 30 minutos durante seis días más, hasta que la niña ha vuelto a sonreír y apenas muestra ya signos del virulento sarpullido.
Kylie Cravens, la madre de Lydia, escribió en Facebook que “estoy haciendo esta publicación porque siento que es muy importante recordarles a los padres que tengan mucho cuidado con lo que permitimos que tengan nuestros hijos”. Y añade: “POR FAVOR tenga en cuenta lo que está dejando tener a sus bebés... ESPECIALMENTE cosméticos para niños .... para que esto no le suceda a su hijo”.