Uno de los mejores divulgadores sanitarios y médico: "Este verano no va a ser normal"

“El virus sigue ahí y está esperando a cualquier fallo nuestro para seguir replicándose"
Uno de los mejores divulgadores sanitarios y médico: "Este verano no va a ser normal" David Callejo
photo_camera Uno de los mejores divulgadores sanitarios y médico: "Este verano no va a ser normal"

Según recoge el HuffPost, su vida cambió, como la de todos, el pasado mes de marzo del 2020. La pandemia del coronavirus estalló y David Callejo, médico anestesista en el hospital público madrileño Gregorio Marañón y en el privado Quirón San José, decidió, además de salvar vidas en su centro de trabajo, hacerlo a distancia a través de las redes sociales.

Este sanitario de 34 años comenzó a explicar didácticamente todo lo que rodeaba al coronavirus en su cuenta de Instagram. La importancia del uso de las mascarillas, la evolución de la incidencia, el avance en la investigación de las vacunas y su posterior administración, el surgimiento de nuevas variantes... Todo, absolutamente todo lo relacionado con la pandemia (más otros temas sanitarios), lo ha contado en su perfil.

Más de un año después, la labor de Callejo se ha visto recompensada. A las casi 220.000 personas que le siguen a diario, se le ha sumado un premio individual que reconoce su esfuerzo: el de Mejor Divulgador del 2020. 

Callejo, que asegura que le hizo “mucha ilusión recibirlo”, muestra su preocupación ante el aumento de incidencia y trata de explicar que esto no ha acabado.

“El virus sigue ahí y está esperando a cualquier fallo nuestro para seguir replicándose. Así lo estamos viendo y tenemos ahora una oleada de contagios y confinamientos”, afirma, antes de dejar claro que “este verano no va a ser un verano normal, cuanto antes nos lo metamos en la cabeza mejor nos va a ir”.

Por eso, muestra su total extrañeza y rechazo a actitudes como las que han permitido que ocurriera el macrobrote de Mallorca. “Al final, ¿qué pensábamos que iba a pasar? Van chavales de 17 ó 18 años con todo pagado, de fiesta y con agencias de viajes que han contratado para packs de fiestas. Esto era lo inevitable”, sentencia Callejo.

El médico añade a estos viajes el factor de la variante Delta, mucho más contagiosa que las anteriores. “Es muy contagiosa y probablemente se convertirá en la dominante durante un tiempo, pero es posible controlarla si hacemos las cosas bien y seguimos con este ritmo de vacunación”, señala el divulgador, que apunta que para ello hay que lograr pautas completas de vacunación, ya que se ha visto que con una sola dosis puede haber problemas. 

Para frenar su avance, reitera una y otra vez la importancia de seguir cumpliendo con las medidas y con el uso de la mascarilla, por mucho que haya dejado de ser obligatoria en exteriores si se mantiene la distancia. Este sanitario, con el objetivo de crear una fórmula fácil de recordar, se inventó el DYM-DOM: distancia y mascarillas en interiores y distancia o mascarilla en exteriores.

También alerta de que el gran ritmo de vacunación no puede hacernos olvidar la importancia de mantener el virus a raya: “Los jóvenes están sin cobertura vacunal y los casos desatados implican implican enfermedad, muerte y sufrimiento económico del país con costes en sectores como el turístico”.

A favor de ir relajando medidas, pero con cabeza

David Callejo descarta la vuelta a una normalidad total inmediata, y más ahora con el aumento de casos, pero sí que es partidario de ir quitando medidas poco a poco, como en su día fue la retirada del estado de alarma o de la obligatoriedad de las mascarillas.

“El estado de alarma ha salvado vidas, seguro, pero creo que era el momento de empezar a retirar cosas. Teníamos un buen porcentaje de vacunación y se iba a un gran ritmo. Era el momento de seguir viviendo, como ahora, pero de forma distinta”, reconoce.

Con lo mascarilla le ocurrió más de lo mismo. Callejo incide en que lo que se ha permitido ahora es no llevarla cuando se está en exteriores y se mantiene la distancia de seguridad. “Si estamos así se hace casi imposible el contagio, pero si no la tenemos que seguir llevando”, advierte.

Este anestesista madrileño se muestra a favor de “ir suavizando las medidas poco a poco”, aunque destaca que para esto es importante la pedagogía: “Hay que hacerlo con la colaboración de los ciudadanos y explicándoles muy bien cada paso, que no sientan que se les ha tomado el pelo”.

Él, como divulgador científico con miles de seguidores, se ha vuelto pieza clave a la hora de llegar a los más jóvenes que consuman más redes sociales que medios de comunicación tradicionales. Aunque no siente la presión, sí que cree que tiene “un poco de responsabilidad para llegar a la mayor cantidad de gente posible”. 

“A veces, los medios de comunicación convencionales, que han hecho una labor importante, han ido un poco a la noticia alarma y se han equivocado. Los divulgadores hemos hecho un trabajo de contar lo que iba pasando de forma sencilla, intentando a veces tranquilizar ante las noticias alarmistas de los medios tanto en el sentido positivo como negativo”, resume. 

Callejo ahora también trata de concienciar de la importancia de no hacer viajes vacacionales con gente que no son conviviente o personas próximas. Además, pide que, en la medida que sea posible, hacerlo ya vacunado. 

El médico, ferviente defensor de una sanidad pública que define como “una de las mejores del mundo”, no se opone a la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de que empresas privadas entren en el proceso de vacunación.

“Soy prosanidad pública a tope, pero en esta situación creo que cuanto más se vacune mejor, sea cómo sea y dónde sea. Cuanto más rápido lo hagamos, mejor y estoy de acuerdo con cualquier medida que esté fomentando esto”, zanja. 

Porque cada pinchazo, como describe, nos acerca más al final de una pesadilla que ha cambiado nuestra vida desde hace marzo del 2020 y que ha traído muchas desgracias y pocas enseñanzas. 

Comentarios