Según recoge el HuffPost, el discurso de la semana pasada de la canciller alemana Angela Merkel impresionó a todo el mundo. La dirigente germana se llegó a emocionar a la hora de pedir un mayor control durante estas navidades para evitar el incremento de contagios y su posterior crecimiento en las cifras de fallecidos.
“Lo siento, lo siento desde el fondo de mi corazón, pero si el precio que pagamos son 590 muertes al día, en mi opinión es inaceptable. Lo que quiero decir es que, si tenemos demasiados contactos ahora los días de antes de Navidad y termina siendo las últimas navidades con nuestros abuelos, entonces habremos hecho algo mal. No debemos dejar que eso pase”, aseguró Merkel casi entre lágrimas en una intervención en el parlamento federal del país.
Este miércoles, el epidemiólogo y exdirector de acción sanitaria en situaciones de crisis de la OMS Daniel López Acuña se ha referido a estas palabras en una entrevista concedida a Radio Valencia de la Cadena SER.
López Acuña, que ha afirmado con rotundidad que lo que hay que salvar son vidas y no las navidades, ha señalado que perder estas fiestas supone hacerlo un año, ya que no es eterno. “Tenemos un horizonte de luz con la llegada de la vacuna, pero tenemos que hacer los sacrificios previos a salir del túnel”, ha ejemplificado. El experto ha destacado que en España se están tomando medidas que ha catalogado como “demasiados laxas”.
En ese momento, el epidemiólogo ha compartido el mensaje de la dirigente alemana: “Estamos incurriendo en demasiada permisividad en cuanto a los festejos. Como decía la canciller Merkel, no podemos aceptar que haya un número tan alto de muertos diarios como si no estuviese pasando nada y aceptar que haya unos daños colaterales por la falta de un control más estricto”.
Además, ha valorado que habría ido mucho mejor si se hubieran tomado medidas más drásticas en octubre: “Lo que hemos visto en los últimos días es una conducta generalizada que lleva a más conductas de riesgo que hay prevenir.
“Lo más preocupante de todo es que, a pesar de que se esté controlando, tenemos un gran riesgo tras los festejos navideños de entrar de lleno en una tercera ola”, ha rematado.
