La violencia en los campos de fútbol de España no cesa. Esta vez ha ocurrido en Badajoz, en un partido de benjamines con edades comprendidas entre los 9 y los 10 años. Un árbitro, de solo 16 años, cuya identidad no ha trascendido, fue agredido por un niño, el cual le propinó una patada y posteriormente insultado por el padre de este, según recoge 20Minutos.
El joven colegiado, tras una experiencia traumática, se plantea dejar el arbitraje, según publica Hoy. El lamentable suceso ocurrió durante el encuentro que enfrentaba a los benjamines de Santa Teresa y Maristas.
Lo que acabo de ver en un partido de benjamines es vergonzoso. Un niño (9 ó 10 años) le suelta una patada al árbitro y encima su padre entra al campo para insultarle. Nunca había visto algo igual. Al final, el árbitro (un chaval joven) ha tenido que salir corriendo a vestuarios
— Javi Pérez (@hoy_javiperez) February 8, 2020
Todo ocurrió cuando el árbitro le indicó a un jugador que se sentara en el banquillo para calmarse, ya que estaba alterado, pero lejos de tranquilizarse, propinó una patada en la pierna al colegiado, lo que le costó la expulsión. La acción enfureció a algunos padres, que le insultaron al final del partido dejando una escena de comportamiento antideportivo total. El vídeo fue difundido a través de las redes sociales.
El joven árbitro tuvo que huir hasta los vestuarios tras el final del partido y tuvo que ser escoltado por la policía para abandonar las instalaciones. “Venían a por mí, alguno quería zurrarme y vino la Policía. Así nadie quiere ser árbitro. Se tiene que buscar una solución antes de que pase algo grave”, denunció. Todo ha quedado reflejado en el acta, además de tener el parte médico de lesiones.
