Un afectado por cáncer de pulmón ruega antes de morir a otros que 'dejen de fumar'

Escribía su propio obituario alertando a otros fumadores de la importancia de dejar de fumar y sus devastadoras consecuencias físicas y personales

Según recoge Informativos Telecinco, Geoffrey Turner, un hombre de 66 años que fallecía tras no superar un cáncer pulmón, escribía su propio obituario alertando a otros fumadores de la importancia de dejar de fumar y sus devastadoras consecuencias físicas y personales. 

"Si usted es un fumador, deje de hacerlo ahora: su vida depende de ello y las personas que ama dependen de su vida". Recuerda, la vida es buena, no la dejes fumar". De esta forma Geoffrey Turner, un hombre residente en la localidad neoyorkina de Latham (EE.UU) y víctima de un cáncer de pulmón que acabó con su vida en tan solo tres meses, suplicaba mediante un escrito a otros fumadores que dejasen el mal hábito

Su última intención fue enviar un mensaje a toda la población que consumiese tabaco para señalar las consecuencias negativas físicas que traería consigo, y que tuviesen en cuenta a 'todo' lo que renunciaban por hacerlo.

"Fui un idiota que tomó la misma decisión estúpida, día tras día, varias veces al día", aseguraba Turner. Una alternativa que el fallecido contemplaba como una amenaza vital, pero a la que renunció abandonar. Además de perjudicar a su salud, el afectado advertía de las consecuencias negativas también repercutían a su familia. De esta manera, animaba una vez más a que los fumadores abandonasen el cigarrillo para disfrutar de sus seres queridos. "El dolor y el sufrimiento que causé a mi familia no valía la" satisfacción "percibida que en realidad no hizo más que perder dinero, separarme de mi familia y, finalmente, destruir mi cuerpo", añadía Geoffrey.

Toda una vida al lado de la nicotina

Según comentó al diario DailyMail.com ,Sarah Huiest, hija de Turner, su padre habría comenzado a quitar los cigarrillos a su abuela a los dos años de edad, aunque su primer recuerdo fue fumar a los cuatro años.

"Renunció en ese momento y se mostró inflexible con nosotros cuando crecimos sobre lo terrible que era fumar". "Fui un idiota que tomó la misma decisión estúpida, día tras día, varias veces al día", señaló Turner refiriéndose a la costumbre de su padre en el obituario que se publicó el sábado 17 de febrero tras su muerte.

La viuda de Geoffrey dijo cuando se casó con él a mediados de los 70 que ella "no iba a vivir con un fumador", ha comentado la hija del matrimonio. A pesar de ese rechazo inicial, la mujer convivió al lado de este hombre que lamentaba antes de morir haber optado por seguir fumando durante el resto de su existencia.

En varias ocasiones, Turner intentó dejar de fumar, aunque nunca hizo grandes esfuerzos, según ha relatado su propia hija que cifra el comienzo en la década de 1990. "Sabía que pensaba que era una idea terrible y que mi madre también era muy directa con él". Era un hombre de opiniones fuertes y no era fácil persuadirlo.

El pasado mes de noviembre, Turner era diagnosticado de cáncer de pulmón en estadio IV, el estadio más avanzado de la enfermedad. "Le habían diagnosticado bronquitis y no se estaba resolviendo", dijo Hueist. "En pocas palabras, terminó hospitalizado durante una semana y recibió el diagnóstico posterior". Según los Centros de Tratamiento del Cáncer de América, el tratamiento no superaría los cuatro años en el 10% de los casos. Tres meses después, Geoffrey moría a causa de la patología cancerígena.

Este desenlace dejaba viuda a su mujer Josie, cinco hijos, y cuatro nietos más. Geoffrey abandonaba este mundo asegurando que vivía "una vida decente", según relató él mismo en su propio obituario. "Pero hay tantos eventos e hitos que no podré compartir con mis seres queridos", lamentaba.

Antes de su muerte, Turner pidió que, en lugar de flores, se hiciera una donación a una organización benéfica para niños o a la Sociedad Americana del Cáncer. También donó su cuerpo al Centro Médico de Albany para la investigación del cáncer y la formación médica.

"Si usted es un fumador, deje de hacerlo ahora: su vida depende de ello y las personas que ama dependen de su vida". Recuerda, la vida es buena, no la dejes fumar", escribía Geoffrey Turner en su último aliento para recordar a los fumadores los motivos por los que debían apagar el cigarrillo definitivamente.

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