La Navidad ha llegado en octubre a la habitación del hospital de Helen Robinson en Wirral, en Reino Unido. Su marido, Stephen Robinson, ha decorado el espacio después de que los médicos le hayan dado unas semanas de vida a su esposa.
Según informa 'Mirror', el objetivo es que sus siete hijos puedan disfrutar de la Navidad con su madre, que en 2018 le diagnosticaron un cáncer de mama y ahora se le ha extendido a los pulmones.
"La noticia ha sido devastadora. Hemos estado juntos desde el colegio y casados durante más de 30 años", explica el hombre, que añade que "Helen ha educado a los niños muy bien" y que "es el tipo de persona que haría todo lo posible para ayudar a alguien".
Tras una "larga batalla", Helen ahora está en cuidados paliativos, con problemas de movilidad, pero sus hijos podrán estar con ella hasta el final.
Por otra parte, el marido, que confiesa que "Ella es el amor de mi vida y simplemente no sé qué voy a hacer", ha iniciado una campaña para recaudar fondos y poder pagar el funeral de sus esposa, pero también para tener dinero para regalos para los tres hijos más pequeños.
