Según recoge Informativos Telecinco, un trabajador del hospital Gulf Coast, de Florida, fue detenido por chuparle los dedos de los pies a una paciente ingresada. Se le acusa de un delito grave de agresión a una persona mayor de 65 años.
La mujer acusó al empleado, Frantz Beldorin, de 23 años, de lamerle los pies hasta en tres ocasiones.
La víctima se encontraba ingresada en el hospital debido a una inflamación en sus pies. Tumbada sobre la cama, relata, que empezó a sentir algo raro. Cuando se incorporó, vio a una persona arrodillada a los pies de su cama.
Al principio pensó que se trataba de un sanitario que, simplemente, se encargaba de controlar la inflamación, pero pronto se dio cuenta de que se trataba de Beldorin y rápidamente apartó sus pies. Este se retiró a una esquina de la habitación.
La función de Beldorin era permanecer sentando en una silla vigilando al otro paciente de la habitación, el cual, se consideraba, tenía alto riesgo de fuga, informa 'Dailymail'.
Tras las acusaciones de la mujer, Beldorin fue detenido, aunque no ha perdido la oportunidad de negar los hechos y defenderse ante los medios locales: "¡Me hace parecer un loco y no lo soy!".
Beldorin asegura que se trata de un error. Según su versión, su teléfono móvil se cayó debajo de la cama y simplemente lo estaba buscando. "Dejé caer mi teléfono debajo de la cama. Estaba tratando de cogerlo y ella me pateó", señaló.
"Estaba oscuro y había un negro en su cama. Lo entiendo"
"Ella tenía miedo y estábamos en la oscuridad. Es una habitación oscura con un hombre negro a los pies de su cama. Puedo entenderlo", añadió el exempleado, que durante cuatro años estuvo trabajando en el citado hospital, pero que tras el incidente fue despedido.
Su mayor preocupación ahora es que una condena por delito grave le impida conseguir otro empleo. Negó los hechos y aseguró que otros dos pacientes estaban en la habitación en el momento del incidente.
Tras detenido, Beldorin ha sido puesto en libertad tras el pago de una fianza de más de 1.500 euros. Se espera que el juicio se celebre el próximo 30 de marzo. Hasta entonces, deberá llevar dispositivo de vigilancia en el tobillo.
