17 años sin saber quién mató a Déborah: pistas falsas, un sospechoso y la sombra de 'El Chicle'

El cuerpo de la joven apareció junto a una cuneta, en un lugar que escenificaba un asalto sexual. Según comprobaron los forenses, se había conservado el cadáver en un congelador y le habían introducido semen postmorten

17 años sin saber quién mató a Déborah: pistas falsas, un sospechoso y la sombra de 'El Chicle' - EL ESPAÑOL
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Un artículo de Marina Ochoa publicado en EL ESPAÑOL

Un cadáver en una cuneta rodeado de pistas falsas

17 años después del hallazgo del cuerpo de Déborah, su desaparición y muerte sigue siendo un total misterio. La familia lo tuvo claro desde un primer momento, Déborah no se había marchado por voluntad propia, era una chica muy apegada a sus tres hermanos y sus padres y nunca se iría sin decirles su paradero. 10 días tras su desaparición, el cuerpo de la joven fue encontrado por una mujer que estaba dando un paseo. Las pistas falsas que se encontraron junto el cadáver de Déborah, que había sido asesinada, así como la colocación de su cuerpo y la falta de sospechosos han convertido el crimen de esta estudiante en uno de los mayores retos para la Policía gallega.

Déborah Fernández-Cervera era estudiante y la fotografía era su gran pasión

Debórah Fernández tenía 22 años, estudiaba Diseño Gráfico y era una gran apasionada de la fotografía y de las artes plásticas. Esta joven viguesa llevaba una vida totalmente normal; su tiempo libre lo aprovechaba para correr o para disfrutar junto a su grupo de amigos. Además, mantenía una relación especial con su prima, una de las últimas personas en verla con vida. Le gustaban los caballos, viajar, tenía mucho carácter y mostraba su lado más extrovertido junto a sus mejores amigos. 

Debórah salió a correr y a menos de cien metros de su casa se le perdió la pista

El 30 de abril de 2002 comenzó sin sobresaltos para Déborah. Como todas las mañanas acudió a la escuela donde estudiaba y cursaba su último año. Aquel día, sin embargo, salió antes de clase, ya que se encontraba mal. Horas más tarde, alrededor del mediodía, se dirigió a la peluquería, donde tenía cita para depilarse. Avanzada la tarde decidió salir a correr cerca de su casa, en los alrededores de la Playa de Samil. Se enfundó su ropa deportiva y salió de su casa, por última vez. Una parte del recorrido lo compartió con su prima, a quien le informó que, a pesar de ser festivo, iba a quedarse esa noche en casa y ver una película, que iba a alquilar en el videoclub. Se quedaría en casa a ver “Amelie”. Pero Déborah no llegaría nunca a disfrutar de esa comedio romántica francesa, ya que no fue al videoclub ni llegó a casa. Tras dejar a su prima, emprendió su camino de vuelta y se encontró con un conocido, que la saludó a unos 150 metros de su casa. Eran las 20:45 horas. En ese momento se le perdió la pista, nadie vio nada.

La familia estaba segura que había sido una desaparición forzosa

La familia de Déborah tuvo claro que la joven no se había marchado por su propio pie: "Descartamos esa posibilidad; es una chiquilla seria, que tiene una buena relación familiar, que tiene un novio, con el que en este momento se había dado un compás de espera en su relación, pero que seguía ilusionada con él…", afirmaba por aquella época su padre, en una entrevista para FARO. Déborah llevaba una vida totalmente normal y no había razones por las que se hubiera marchado de su casa sin avisar a sus familiares, además, no se había llevado ropa ni dinero. Los padres comenzaron a preocuparse durante la mañana del 1 de mayo, ya que no sabían nada de su hija desde la noche anterior. Comenzaron a llamar a todas sus amigas, pero recibieron la misma respuesta. Esa misma tarde interpusieron una denuncia por su desaparición en la comisaría de la Policía Nacional de Vigo. "No nos lo permitían, nos decían que tenían que pasar 48 horas”, recuerdan. Pero “mi marido insistió y la puso", explica Rosa Neira, la madre de Déborah.

Diez días después, una vecina encontró el cuerpo desnudo de una mujer junto a una cuneta

Durante los días siguientes, el teléfono de los Fernández-Cervera Neira no paraba de sonar. Muchas personas ofrecían pistas sobre el paradero de la joven, así como muestras de apoyo y algún que otro desalmado contaba barbaridades sobre Déborah. "La tengo en mi poder, ven a buscarla", le espetó uno de ellos. Mentiras y medias verdades que seguirían siendo una constante en la desaparición de la joven. Tras diez días desaparecida, las opciones de encontrarla con vida se iban reduciendo y se esfumaron de un plumazo cuando Adelaida, vecina de O Rosal, vio "algo extraño" junto a la cuneta de la antigua C-550. Al principio, lo confundió con una "muñequita", pero cuando llegaron su marido y un vecino se dieron cuenta que era el cuerpo de una mujer. "Estaba desnuda, medio tapada por las ramas …", describió entonces. Esperaron a que llegaran los forenses, que acordonaron y comenzaron a trabajar en la zona.

El cuerpo de Déborah estaba totalmente desnudo, solo se tapaban sus zonas íntimas

La joven estaba a poco menos de tres metros del arcén, en una zona rodeada de maleza y zonas verdes, donde no había marcas de arrastramiento. El cuerpo se encontraba acostado de lado, con la pierna y los brazos flexionados. Además, sus zonas más íntimas, como el pecho y el pubis se encontraban tapados con hojas de acacias. Todo el que acudió allí habló de lo desconcertante que era la escena; dejaron el cuerpo con "mimo", a modo de "posado", según aseguraría Ángel Galán, comisario que estuvo al frente del caso. El sitio donde habían depositado el cadáver era un punto estratégico de la carretera, se trata de la única zona que estaba poco iluminada. Una "zona sombría"donde cualquier podría haber dispuesto el cuerpo de la joven sin ser visto.

El cadáver permaneció en un sitio oscuro y frío, como un congelador

La joven fue asesinada entre seis y nueve días antes de ser encontrada. Por tanto, su muerte se produjo muy cerca de la fecha de su desaparición. Se sabe a ciencia cierta que cuando murió estaba vestida y que así siguió durante, al menos, 12 o 17 horas, como evidenciaron las marcas de ropa en su piel. La desnudaron después. La familia de Déborah no pierde la esperanza y, su hermana, lucha para que se reabra el caso. Ella está convencida de que lavaron su cuerpo, ya que no encuentra otra explicación a que no encontrara ningún resto de cera. También parece claro que desde su desaparición hasta que encontraron el cadáver, el cuerpo se mantuvo en un lugar frío y oscuro, como un arcón refrigerador o un sótano.

El cuerpo no presentaba signos de violencia, por lo que los forenses contemplaron la muerte súbita

Respecto a la causa de la muerte, los forenses afirmaron que había dos posibilidades. La primera de ellas es que Déborah hubiera fallecido debido a una muerte súbita, algo que los abogados de la familia descartaron totalmente. Además, el propio informe de la necropsia afirma que esta es una opción muy remota. "Si estás con alguien y esa persona se muere no tienes nada que ocultar; lo lógico es que llames a una ambulancia", afirmaba la hermana. La otra posibilidad era que la joven había sido asesinada de forma violenta y por sofocación. Los especialistas que examinaron el cuerpo no encontraron fracturas ni señales típicas de estrangulación en lengua, laringe o tráquea. Aun así no descartaba la "sofocación por oclusión de orificios respiratorios" con un objeto blando. Esta es la opción que contempla la familia, ya que están seguros que la muerte de Déborah fue un homicidio. 

El semen que se encontró en el cuerpo fue introducido postmorten y de forma artificial

En torno al cadáver aparecieron una gran cantidad de pistas falsas. Un preservativo usado junto a una funda, un pañuelo de papel y un cordón verde bajo el cuerpo, fueron algunos de los objetos que los forenses encontraron al lado del cadáver de Déborah. Además, hallaron restos de semen, y el ADN que se obtuvo en su momento parecía clave para resolver el crimen. Se realizaron una cantidad de pruebas, incluso al principal sospechoso, pero ninguna de ellas fue satisfactoria. No se halló ninguna coincidencia. Todo apuntaba que la escena se había colocado para representar una falsa agresión sexual. Se sospecha que el autor de los hechos, introdujo postmorten el semen en el cuerpo de la joven, de forma artificial.

Una investigación plagada de errores: “Fue un fiasco”, afirma la hermana de Déborah

El Juzgado de Instrucción 2 de Tui archivó el caso provisionalmente. La familia denuncia todavía hoy que las investigaciones estuvieron plagadas de "errores". "El principio de la investigación fue un "fiasco", resume la hermana de Déborah. Tras la desaparición de la joven, han sido varias unidades las que se han encargado del caso, que incluso han viajado desde Madrid. Aunque, sin embargo, según apunta su hermana, hasta que no apareció un ángelen forma de inspector, llamado Luis Muñoz, la investigación no comenzó a progresar. "Era demasiado tarde", afirma la hermana. Las pesquisas de este responsable policial se recogen en el último atestado que consta en el sumario. Realizado en 2010, apunta las conclusiones de la que se llamó "Operación Arcano". Allí se concretan cuatro hipótesis de lo que le pudo suceder a Déborah. Una, que fuese abordada "bajo intimidación" por desconocidos y obligada a mantener relaciones sexuales. Pero el propio informe la descarta. También se barajó la idea de que la joven podía mantener una relación oculta, algo que se desechó totalmente ya que nadie de su entorno sabía nada sobre esa información. La última pista, la D, es la que más se puede acercar a los hechos. Según esta, Déborah se encontró con alguien muy conocido cuando volvía a su casa y descarta que mantuviera relaciones sexuales, la joven falleció por "causas naturales u homicidas".

Durante todo este tiempo, los agentes han tomado declaración a un único sospechoso

La Policía investigó a un claro sospechoso que, sin embargo, no llegó a estar imputado judicialmente. Los agentes piensan que quien llevó a cabo este macabro crimen construyó rápidamente una serie de coartadas y apareció en sitios públicos para que nadie le relacionara con la desaparición de Déborah. El único sospechoso negó que el día de la desaparición hubiese hablado por teléfono con Déborah, pero las pesquisas determinaron que sí lo había hecho al mediodía, cuando ella estaba en la peluquería. Además la investigación certificó que el recorrido habitualen coche que acostumbraba a realizar el sospechoso discurría por donde se vio por última vez a la joven. Sin embargo, mantuvo que el día de la desaparición, coincidiendo con los momentos en que ella practicaba footing, él había tomado otro camino.

Casi veinte años después, han surgido nuevas pistas, testimonios y testigos

17 años después han surgido nuevos testimonios y testigos. La Policía ha comenzado a interrogar a este testigo y a otras personas que vieron a la joven 15 minutos más tarde que la declaración del último testigo, a siete u ocho kilómetros del último lugar con gente que la identificó perfectamente. Además, otro testigo vio a Déborah en actitud de espera, caminando por el mismo sitio.

‘El Chicle’, en el punto de mira: Piden que se investigue si está relacionado con su muerte

La familia lleva casi veinte años luchando para que la causa se reabra. Después de que se resolviera el crimen de Diana Quer, parece que esto ha arrojado cierta esperanza al homicidio de Déborah. Aunque la posibilidad es muy remota, la hermana de la joven pide que se estudie la relación entre Enrique Abuin, 'El Chicle' y la muerte de la viguesa. La familia, gracias al apoyo de SOS Desaparecidos, quiere que se revise todo el caso y que se aclaren las dudas pertinentes. Además, piden que se repasen todos los indicios que se encontraron y que apuntaban a una persona concreta. "En solo cinco años la mayoría de cargos habrán prescrito y jamás podré encerrar al mal nacido que se llevó a mi hermana", explica en la página de Facebook sobre su hermana que abrió hace solo unas semanas. 

El ayuntamiento de su ciudad ha recordado a la joven estudiante con sus mayores aficiones: la música y el arte

Déborah estaba muy ligada al arte, la fotografía y las artes plásticas. El Ayuntamiento de Vigo, su ciudad, ha querido recordar a la joven 17 años después del crimen. La idea es que todo el mundo participe de forma activa en el homenaje, en el que el artista urbano Powone USC pintará en directo un retrato de la víctima en el que en el que al finalizar "se realizará una ofrenda floral con las margaritas y las velas al pie de la obra", explican a El País. Por el escenario pasarán numerosas artistas como Nuria Cora o Lorena Freijeiro, además de grupos como Maldito Murphy y el Síndrome de Penny Lane. 

Fuente: EL ESPAÑOL

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