Esther López estaba viva después del atropello
Es desde el pasado 8 de febrero, cuando se tuvieron los resultados de la autopsia de Esther, que tenía la cadera rota y varios traumatismos, cuando se cambió totalmente la línea de investigación, que apuntaba a un asesinato macabro, a la hipótesis de que había sido atropellada y abandonada en una cuneta. Lo más sorprendente es que la zona en la que apareció estaba dentro del radio de búsqueda de las batidas, además de ser un sitio transitado.
Desde entonces, se ha determinado que el vehículo que la arrolló es un todoterreno o furgoneta azul, que siguen buscando desde principios de este mes, aunque tras dos meses de los hechos, se obstaculiza la localización del presunto asesino. Y ahora, el inquietante caso vuelve a dar un vuelco, ya que sospechan que Esther no murió por el golpe del atropello, sino por la falta de ayuda tras el golpe, cuando presuntamente la abandonaron.
Si la hubieran ayudado, no hubiese muerto
"Si alguien la hubiera auxiliado, estaría viva", aseguran a Libertad Digital fuentes cercanas al caso. Esta teoría se podría respaldar con el informe forense, que muestra que la joven tenía la cadera rota y varios golpes que, en un principio, no deberían haber sido mortales. Es por eso que ahora intentan acotar la búsqueda del asesino, que también podría ser homicida, en función de si fue intencionado o no y están convencidos de que se encuentra cerca de Traspinedo.
Aun con estos avances, las incógnitas siguen siendo muchas: desde por qué se produjo el atropello, si el o los ocupantes del automóvil huyeron omitiendo el socorro de forma consciente o inconsciente, y si fue el golpe del vehículo el que lanzó el cuerpo de Esther a la cuneta o si la movieron para evitar que los descubrieran. De hecho, esta última versión empieza a prevalecer, ya que la mochila y móvil estaban al lado del cuerpo en vez de salir volando como sería natural, por lo que se sospecha que los homicidas lo colocaron ahí.
