Precintan una guardería ilegal llena de niños en plena pandemia de coronavirus

Un padre agrede brutalmente a una profesora porque asfixió a su hija con un delantal
photo_camera Precintan una guardería ilegal llena de niños en plena pandemia de coronavirus

Según recoge El Caso, la Policía Local de Sevilla ha clausurado este pasado jueves una guardería clandestina ubicada en el nucleo del casco antiguo de la capital andaluza porque no cumplía ninguna medida de seguridad decretada por la pandemia de coronavirus, además de no tener las condiciones higiénicas adecuadas.

La vivienda que ocupaba la guardería era propiedad de una mujer de 39 años y un hombre de 45, y está situada muy cerca de la plaza del Pumarejo de Sevilla. En el momento de la clausura había doce niños sobre los cuales no se mantenía ninguna medida de protección.

Los niños compartían los vasos

La vivienda que ocupaba la guardería no tenía ningún mueble, además los alimentos que tenían no cumplían los mínimos métodos de refrigeración para su conservación. Los niños tenían que compartir el vaso para beber, ya que sólo había cuatro para los 12 menores.

Las autoridades también pudieron comprobar que no había elementos de prevención sanitaria como guantes, geles hidroalcohólicos, extintores o un botiquín de primeros auxilios.

Sin licencia

Por si no fuera suficiente, la guardería no tenía licencia o autorización por parte del Ayuntamiento de Sevilla o por la Junta de Andalucía para el ejercicio de esta actividad educativa. Después ordenar su suspensión , se han iniciando los correspondientes expedientes sancionadores.

Dos grupos de edad, ninguna medida de seguridad

Cuando los agentes llegaron a la vivienda comprobaron que los doce niños estaban divididos en dos grupos. Uno, formado por siete menores de seis años, ocupaban un salón, estaban sentados o tumbados en el suelo y no mantenían la distancia de seguridad entre ellos.

Quien cuidaba de ellos era una chica de 27 años, titulada en educación infantil, que explicó que había sido contratada por los propietarios del inmueble para servicio doméstico y para cuidar niños.

El segundo grupo, formado por cinco niños de entre 8 y 9 años, estaba en otra habitación, sentados en torno a una mesa realizando tareas educativas. En este caso tampoco guardaban la distancia de seguridad y no tenían ningún tipo de protección. Quien se hacía cargo de ellos era un hombre de 42 años.

Movimiento diario de adultos con niños entrando en la vivienda

La clausura de la guardería ha culminado la investigación que se inició después de que la Unidad de Policía Turística, a partir de las informaciones de la Policía Local del distrito Casco Antiguo al detectar mucho movimiento de adultos acompañados de menoresque entraban en un inmueble. Esto hizo sospechar que podría tratarse de una guardería clandestina, como así ha sido.

Ante estos hechos, el teniente de alcalde de Gobernación del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha mostrado su sorpresa por "la irresponsabilidad" de los padres que exponen a sus hijos al contagio del coronavirus.

Cabrera también ha asegurado que el servicios de salud del Ayuntamiento canalizarán el rastreo de las diferentes personas que han sido en contacto para monitorizar el posible contagio en caso de aparecer algún síntoma en este círculo de personas.

Otros establecimientos clandestinos

La clausura de la guardería en Sevilla no es un hecho aislado, aunquen en negocios diferentes. Este pasado lunes, por ejemplo, se localizó un gimnasio ilegal escondido en el interior de una agencia de viajes en Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Tres días después, y en la misma localidad, los Mossos d'Esquadra descubrieron un bar clandestino escondido en un piso donde vivía un ciudadano peruano de 31 años.

Comentarios