En shock se debe de haber quedado Kiko Matamoros al conocer el trágico final que ha tenido el primer gran modelo y relaciones públicas español, Javier Escobar, y cuya noticia el colaborador de Telecinco no ha podido comentar en 'Sálvame'.
Javier Escobar, el considerado como el primer gran modelo español, ha fallecido en su casa de Barcelona a los 66 años tras una vida con luces y sombras, debido a sus adicciones, en la que contó con la amistad de celebridades como Claudia Schiffer, Gianni Versace, Cristina Macaya o Miguel Bosé.
Armani se fijó en él y le abrió las puertas de las pasarelas, una plataforma desde la que se reinventaría como relaciones públicas en el mundo de la moda y se convertiría en uno de los impulsores de las pasarelas Gaudí y Cibeles.
La modelo Judit Mascó, la primera gran top catalana a la que Escobar abriera camino años antes, ha mostrado a través de Twitter su tristeza por el fallecimiento de un hombre que, ha apuntado, la ayudó enormemente en sus inicios.
"Tantos recuerdos de mis inicios como modelo, dirigidos magistralmente por ti, eras único, y un relaciones públicas excepcional y un cariñoso compañero. Gracias. Me quedo con los mejores recuerdos", ha apuntado la ex maniquí catalana.
También la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada se despedía a través de las redes publicando una fotografía de 1995 en la que Escobar parece estar dando consejos antes de un desfile a la colorista diseñadora.
"Hoy ha muerto Javier Escobar, sin duda alguna el hombre más guapo de mi generación", ha escrito Ruiz de la Prada como homenaje póstumo.
Lo mismo debió pensar cuando le descubrió en una playa de Ibiza Giorgio Armani, que fue quien le abrió las puertas de una vida nueva cuando siendo un adolescente se fijó en su figura y rostro, como explicó el propio Escobar en distintas entrevistas a lo largo de los años.
El joven tenía una estatura y una elegancia al estilo de los 007, alejada del canon español, pero sin embargo se convirtió en el primer top model patrio y además de desfilar en Italia lo hizo también en las pasarelas de París y Nueva York.
En una de esas Fashion Week conoció a otro modelo que se convertiría en su pareja y socio empresarial, Egidio Ghezzi, junto al que fundó Buque Studio, la primera gran agencia española de relaciones públicas y comunicación vinculada a la moda, un negocio que en España estaba por desarrollar todavía.
Buque Studio trabajó con firmas internacionales como Karl Laggerfeld, Chanel o Bulgari, pero también organizaba eventos y celebraciones para las familias más influyentes de la "jet set" catalana, como los Godó, los Puig o los March, explicaron las crónicas.
Su agencia también organizó en los Juegos Olímpicos un desfile en la ceremonia inaugural con modelos que mostraban diseños españoles, aprovechando el gran escaparate televisivo mundial para promover la moda Made in Spain.
También coincidió en numerosos eventos sociales y de promoción de la moda española, tanto con los reyes eméritos como con la reina Letizia cuando aún era princesa de Asturias.
Las crónicas sociales se hicieron eco en su día de que Escobar regaló a la reina Letizia tras su boda un presente personal a partir de pétalos del ramo que lució que esta guarda con estima.
La vida a todo tren en la que viajaba en los ochenta y principios de los noventa frenó por su presunta adicción a las drogas y tras cerrar su agencia ingresó en Proyecto Hombre en Mallorca.
Entre idas y venidas en su recuperación, refundó Buque Studio en Barcelona, aunque su actividad no tiene parangón con la de hace treinta años, cuando Escobar se convirtió en algo así como el primer "influencer" de la moda en España.
