Puerta Grande para Hermoso de Mendoza y Perera en la plaza de Almagro

Hacía algunas temporadas que la plaza de toros de Almagro, en su emblemática fecha del 25 de agosto, no registraba una entrada como la de este año
El diestro Miguel Ángel Perera ante su primero de la tarde en el festejo mixto de Almagro (Ciudad Real) - EFE/ Mariano Cieza
photo_camera El diestro Miguel Ángel Perera ante su primero de la tarde en el festejo mixto de Almagro (Ciudad Real) - EFE/ Mariano Cieza

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y el diestro Miguel Ángel Perera cortó tres y dos orejas, respectivamente, y salieron hoy a hombros en la localidad ciudadrealeña de Almagro, en una tarde en la que López Simón paseó un solitario apéndice.

Hacía algunas temporadas que la plaza de toros de Almagro, en su emblemática fecha del 25 de agosto, no registraba una entrada como la de este año. Y no es que fuera un reventón, pero sí había media plaza, lo cual supone casi el doble que en anteriores ediciones. La fórmula de un rejoneador por delante y dos a pie es una opción que funciona, al menos, en ocasiones.

Hermoso de Mendoza demostró esa torería que se aleja de efectismos e histrionismos. Simplemente toreó a caballo, clavando al estribo y templando de costado, sobre todo montando a Berlín, en una labor sobria pero muy torera, rematada con el tejón de muerte de manera efectiva.

Frente al cuarto, muy gacho de cuerna y demasiado parado, la sal la puso el torero navarro, que abrió la puerta grande merced a un rejón de muerte fulminante.

El primero de lidia a pie, un zapatito, presentaba una cara poco ofensiva. Cornicorto y, además, algo acarnerado, como suele ser característico del encaste Murube, su apariencia restó importancia a lo que Perera realizó, que por otro lado, no fue demasiado. El de Capea anduvo con la raza justa y, aunque se movió, lo hizo sin ritmo, punteando -y tropezando- la muleta con frecuencia.

Perera se las tuvo que ver con el viento y la movilidad pegajosa y rebrincada del quinto, al que dio muchos pases, con únicamente algunos derechazos de mano baja -también la estocada cayó baja- y mando reseñables. Todo ello no fue impedimento para recibir dos orejas.

Le faltó vida al tercero, primero de López Simón. Tuvieron son algunas verónicas, mucho sabor una trinchera extraordinaria, y templanza dos series de derechazos iniciales. Pero ahí se acabó el toro, a pesar de la insistencia del torero madrileño por exprimir al toro de Capea, a quien, por cierto, brindó el toro.

El sexto fue el más ofensivo de pitones. Tuvo cierto brío en los primeros tercios y en las tandas iniciales, si bien le faltó entrega y clase. López Simón anduvo firme aunque sin sutilezas, acabando su labor de estocada entera desprendida.

FICHA DEL FESTEJO.- Cinco toros de Capea, dos de ellos para rejones, reglamentariamente despuntados (primero y cuarto), poco ofensivos y justos de raza. Cuatro a pie (el quinto con el hierro de Carmen Lorenzo) de presencia desigual. Justos de fuerza y clase en sus embestidas.

El rejoneador Hermoso de Mendoza, oreja y dos orejas.

Miguel Ángel Perera, ovación con saludos y dos orejas.

López Simón, vuelta tras petición no atendida y oreja.

La plaza registró media entrada en los tendidos. 

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