Carlos Aranda, a hombros en Talavera de la Reina después de cortar tres oreja

Carlos Aranda, a hombros en Talavera de la Reina (Toledo) después de cortar tres oreja
photo_camera Carlos Aranda, a hombros en Talavera de la Reina (Toledo) después de cortar tres oreja

El novillero Carlos Aranda salió hoy a hombros en la localidad toledana de Talavera de la Reina tras cortar un total de tres orejas, en una tarde en la que los otros dos actuantes, Abraham Reina y Alfonso Ortiz, lograron pasear un apéndice cada uno.

Seis novillos de Dehesa de Valhondillo, bien presentados, a excepción del primero, más cómodo de pitones. Nobles y manejables en general, aunque no sobrados de entrega. Ovacionados en el arrastre primero y cuarto.

Carlos Aranda, oreja y dos orejas.

Abraham Reina, ovación con saludos y oreja.

Alfonso Ortiz, oreja y silencio.

En cuadrillas, Miguelín Murillo y Ángel Mayoral, de la cuadrilla de Abraham Reina, saludaron tras banderillear al quinto.

La plaza registró un cuarto de entrada en los tendidos.

-------------------------

La plaza de toros de Talavera de la.Reina albergó en la tarde de hoy el tercer festejo taurino en cuatro días, y dos de ellos fueron novilladas picadas.

En la de hoy resultó triunfador numérico Carlos Aranda tras recetar dos estocadas al primer intento y ejecutar un toreo de compostura pero sin poder apretar por abajo a su lote, si bien esto no es achacable al torero de Daimiel, aunque sí el hecho de no abundar el ajuste en los embroques.

Del quehacer de Abraham Reina sobresalió una serie y media templada por el pitón derecho a su primer novillo, que agradeció el buen trato que le dispensó su lidiador de manera intermitente. El quinto se dejó el brío en las alegres arrancadas iniciales y llegó desfondado a la faena de muleta impidiendo el lucimiento.

Alfonso Ortiz sorprendió con dos arrebatados recibos a la verónica con varios lances soberbios por el lado diestro. También cabe destacar el aguante frente al boyante y apenas picado tercero, junto a ciertos chispazos de pellizco en sus dos faenas. Poco más.

Comentarios